MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha afirmado este lunes que el presidente del país, Michel Suleiman, "ha perdido su papel como moderador del diálogo nacional" tras sus últimas declaraciones contra la formación.
Hezbolá anunció a finales de marzo su decisión de boicotear la primera sesión del diálogo nacional desde septiembre de 2012 en medio de una guerra dialéctica con el mandatario en torno a la ecuación 'Ejército-pueblo-resistencia', a la que se opone Suleiman.
Las diferencias entre Suleiman y Hezbolá se incrementaron en febrero después de que el presidente describiera la fórmula 'pueblo-Ejército-resistencia' como "madera" o desfasada. En respuesta, el partido-milicia le acusó de no saber diferenciar "entre lo que es oro y lo que es madera".
Con su boicot, Hezbolá se unió a las Fuerzas Libanesas, el Movimiento Marada, el Partido Democrático Libanés y el Partido Nacionalsocialista Sirio, que tampoco participaron en la jornada de conversaciones.
En un comunicado emitido tras el encuentro, los participantes subrayaron que "el incremento de las amenazas israelíes contra Líbano, la procrastinación en la implementación de la resolución 1701 (del Consejo de Seguridad de la ONU), el creciente peligro del terrorismo y los peligros emanados de la crisis siria y la proliferación de armas en manos de los ciudadanos libaneses requieren un acuerdo sobre una estrategia nacional para defender Líbano".
Pese a ello, no se debatió la propuesta de defensa presentada en 2012 por Suleiman, centrándose en la necesidad de que exista dicha estrategia. Dicho plan ponía el arsenal de Hezbolá bajo control del Ejército.
En otro orden de cosas, Nasralá ha afirmado que "la atmósfera general en el país permite pensar que las elecciones presidenciales podrían celebrarse a tiempo", en una entrevista concedida al diario libanés 'As Safir'.
"Los factores locales tendrán una mayor influencia que nunca en los comicios presidenciales, por lo que existe la posibilidad de que elijamos a un presidente 'hecho en Líbano'", ha agregado, en referencia a las habituales presiones de los países de la región de cara a la selección del presidente del país.
El marco constitucional para la elección del sucesor de Suleiman se inició el 25 de marzo tras la negativa del presidente a extender su mandato, que termina el 25 de mayo. Por el momento, únicamente el líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, ha anunciado su intención de presentarse.
Por otra parte, Nasralá ha aplaudido el plan de seguridad desplegado por las fuerzas de seguridad en el norte del país --especialmente la zona de Trípoli-- y el valle de la Bekaa para hacer frente a los últimos incidentes de seguridad.
En este sentido, ha aplaudido además los acontecimientos políticos que han tenido lugar tras el voto de confianza del Parlamento al primer ministro, Tammam Salam.
"La resistencia necesita una sociedad consolidada y cohesionada, así como un Estado fuerte, capaz y justo", ha valorado, antes de recalcar que "las actuales circunstancias no son las apropiadas para mejorar el sistema político de Líbano".