JERUSALÉN, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Líbano, Abbas Zaki, reconoció hoy que los refugiados palestinos en Líbano --que acoge a unos 400.000-- "nunca será parte del Estado", y subrayó la necesidad de reparar las relaciones palestino-libanesas después del conflicto armado entre el Ejército libanés y milicianos de Al Fatá al Islam en el campamento de refugiados palestinos de Nahr el Bared, a las fueras de la ciudad portuaria de Trípoli, en el norte de Líbano.
En un comunicado emitido ayer y recogido hoy por la agencia de noticias palestina Maan, Zaki insistió en que los palestinos en Líbano "no permitirán que estos criminales regresen a los campamentos palestinos" e incidió en que sus residentes "sólo han abandonado el campamento de Nahr el Bared de forma temporal hasta que se reconstruya".
Zaki aseguró que entre las víctimas de los enfrentamientos violentos, que desde finales de mayo hasta principios de septiembre se han librado en el campamento y sus inmediaciones, han dejado no sólo 163 soldados libaneses muertos, sino que también se han cobrado la vida de al menos 47 residentes del campamento y han dejado heridos a otros 310, muchos de ellos, dijo, discapacitados.
Por otra parte, destacó la necesidad de mejorar la calida de vida de los palestinos en Líbano, algo que consideró vital, si bien reconoció la importancia de que los palestinos no interfieran en los asuntos políticos internos de Líbano. "Respetamos la ley y nunca seremos parte del Estado (libanés)", insistió, al tiempo que puso de relieve "la necesidad de (aplicar) el derecho de retorno de los refugiados palestinos".
