LONDRES, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Moses Blah, ex 'número dos' del ex presidente de Liberia Charles Taylor declaró en el juicio en el Tribunal Especial para Sierra Leona que éste desoyó las quejas que le remitieron los rebeldes sierraleoneses acerca de las atrocidades que estaban cometiendo los soldados liberianos en el país vecino durante la guerra civil.
Los rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF) fueron tristemente conocidos por las masacres cometidas contra civiles, pero su líder, Foday Sankoh, se quejó a Taylor a causa de la actuación de las tropas liberianas, explicó Blah.
Según el testimonio de Blah ante el tribunal de La Haya que juzga a Taylor por crímenes de guerra y contra la Humanidad, el ex mandatario respondió a los rebeldes amenazando con retirar sus tropas de Sierra Leona en la guerra que durante los años noventa enfrentó a Gobierno y guerrillas.
Blah luchó junto a Taylor en la guerra civil liberiana y es considerado uno de los principales testigos en el juicio que se celebra en La Haya. El ex presidente está acusado de armar a los rebeldes para desestabilizar el régimen de Sierra Leona y así poder acceder a las grandes minas de diamantes de este país.
Taylor está acusado de 11 crímenes en relación con su presunto apoyo a los rebeldes del RUF, cuyo líder, según indicó Blah, se quejó personalmente ante el ex presidente liberiano por las violaciones, saqueos y asesinatos cometidos por los soldados que les ayudaban.
"Él (Taylor) respondió que ésta es la clase de cosas que deben ocurrir cuando estás combatiendo en una guerra", aseguró Blah, quien señaló también que Taylor mediaba en los conflictos que surgían entre los grupos rebeldes.
Por otro lado, indicó que los combatientes del RUF intentaron ayudar a las fuerzas del ex mandatario en su lucha contra el grupo rebelde Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD), que finalmente le obligó a abandonar el poder en 2003.
Durante toda la declaración de Blah ante el tribunal de La Haya, Taylor permaneció en silencio tomando notas y en una actitud seria y tranquila, como ha venido haciendo en todas las sesiones del proceso. Al llegar a la tribuna de los testigos, Blah no miró directamente ni un momento al que fue su jefe durante casi 20 años.
Blah se unió en 1989 a la causa de Taylor contra el entonces presidente de Liberia, Samuel Doe. En el año 2000 se convirtió en vicepresidente y sucedió a Taylor en la Jefatura del Estado cuando éste se marchó al exilio tres años después. Sin embargo, sólo ocupó este cargo dos meses, hasta octubre de 2003, cuando tomó posesión el gobierno de transición respaldado por Naciones Unidas y liderado por Gyude Bryant.
COMÍA CARNE HUMANA
El ex 'número dos' del que fuera presidente de Liberia entre 1997 y 2003 aseguró además que Nelson Gaye, el comandante de una de las unidades de las fuerzas de seguridad del país, "tenía la costumbre" de comer carne humana. Según contó, en una ocasión vio cómo asaba una mano humana y se la comía.
Blah explicó que la unidad que dirigía Gaye era una de las unidades de élite de Liberia y que le dijeron que sus efectivos no debían ser perseguidos por sus actuaciones en la guerra. Además, detalló el derramamiento de sangre provocado por la ascensión de Taylor al poder y reconoció la utilización de niños soldado.
El ex vicepresidente liberiano llegó a La Haya el pasado lunes asegurando que su intención era decir la verdad, aunque recalcó que no iba a "crucificar" a Taylor. "No tengo nada personal contra el presidente Taylor; trabajamos juntos casi como hermanos; hicimos una revolución juntos, por lo que no creo que le vaya a traicionar", destacó en una entrevista a la BBC.
Uno de los abogados que representan a Taylor, Terry Munyard, declaró a la misma cadena de televisión que su cliente no está preocupado por el testimonio de Blah, y aseguró que si éste dice la verdad no hay nada que temer.