Los residentes dicen que los ataques eran contra un almacén de armas
GARYAN (LIBIA), 31 Mar. (Reuters/EP) -
Funcionarios libios llevaron el miércoles a la prensa internacional a la ciudad de Garyan, ubicada en el oeste del país, para mostrarle los daños causados por los supuestos bombardeos de la coalición internacional contra objetivos civiles. No obstante, los residentes señalaron que las acciones se habían centrado en un almacén militar de armas.
La agencia de noticias oficial, Jana, asegura que los "agresores cruzados y colonialistas" atacaron el martes áreas residenciales de esta ciudad, causando importantes destrozos en sus edificios e hiriendo a algunos de sus habitantes.
Con el objetivo de confirmar esta versión, los periodistas fueron llevados a visitar una casa, ubicada a unos 10 kilómetros del depósito de armas, donde al parecer habría muerto un bebé como consecuencia de estos ataques.
"Fue un caos", dijo Sabri Suwessi, tío del niño, quien aseguró que militares libios se llevaron su cadáver, por lo que no pudo mostrarlo. No obstante, vecinos de la familia enseñaron a los informadores fotos del cuerpo sin vida del pequeño en sus teléfonos móviles.
La casa tiene un enorme agujero en una de las paredes. La familia afirmó que es obra de uno de los proyectiles que salieron disparados del almacén militar cuando la coalición bombardeó la ciudad.
Por su parte, otros habitantes de Garyan aseveraron que los ataques se centraron en las instalaciones militares, aunque confesaron que solo escucharon ruido. "Hemos oído los aviones. Ellos no bombardearon a civiles", indicó uno.
"Hubo muchas explosiones y me desperté, fue como un gran terremoto. Vi fuego en el cielo y escuché los aviones", dijo Abdul Motalib, otro residente, que expresó su confianza en la comunidad internacional. "Ellos están bombardeando porque quieren destruir las armas. Creemos que es porque quieren ayudarnos", agregó.
Además, señaló la existencia de víctimas. "Mucha gente ha muerto aquí por culpa del Ejército libio", aclaró. Un tercer vecino de la localidad apuntó que desde que comenzaron los combates en la ciudad han fallecido unas 50 personas, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.
Garyan, unos 100 kilómetros al sur de Trípoli, declaró su lealtad a los rebeldes poco después de que estallaran las revueltas, el pasado 15 de febrero, aunque rápidamente las fuerzas de Gadafi recuperaron su control. A pesar de ello, los opositores continúan actuando en la clandestinidad.
Las tropas gubernamentales están utilizando la ciudad como base logística de las operaciones contra el bastión rebelde de Zintan, una localidad cercana asediada desde hace semanas.
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