SOFÍA 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las cinco enfermeras búlgaras y el médico de origen palestino que fueron liberados el mes pasado tras pasar ocho años en Libia acusados de infectar intencionadamente de sida a más de 400 niños comenzaron hoy a prestar declaración ante el juez sobre las presuntas torturas que sufrieron durante su encarcelamiento.
Según informa la agencia de noticias de Sofía, las evidencias que proporcionen las enfermeras y el médico serán utilizadas como pruebas fundamentales en el juicio contra varios agentes libios, quienes supuestamente les torturaron para que firmaran confesiones de la infección masiva en el Hospital de Benghazi.
La oficina del fiscal de la capital búlgara indicó que el proceso por las presuntas torturas sería la respuesta de Bulgaria a la parodia de Justicia que existe en Libia, pero remarcó que desafortunadamente los expertos afirman que se ha iniciado muy tarde y tiene pocas posibilidades de éxito.
Nueve agentes de seguridad libios y un médico fueron acusados y luego absueltos de los cargos de tortura a las enfermeras, que han denunciado numerosos malos tratos durante los interrogatorios policiales, como descargas eléctricas. Dos de las mujeres aseguran que fueron violadas.