Libia.- HRW pide a Mauritania que entregue a Senussi al TPI siguiendo las directrices de Naciones Unidas

MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ONG pro Derechos Humanos ha solicitado a las autoridades mauritanas que entreguen sin dilación al jefe de Inteligencia del antiguo régimen libio, Abdulá Sanusi, al Tribunal Penal Internacional en virtud de la resolución correspondiente de Naciones Unidas para que sea juzgado de los cargos de crímenes contra la Humanidad de los que se le acusa.

HRW entiende que si bien Mauritania no firmó el estatuto de Roma por el que reconoce al tribunal, la ONG pide al país africano que siga las directrices del Consejo de Seguridad de la ONU para la entrega de presuntos criminales de guerra libios.

"Si bien Mauritania no es estado miembro del TPI, la resolución del Consejo de Seguridad insta a todos los estados miembros de Naciones Unidas a que colaboren con el tribunal", manifestó Dicker.

Además, expresa serias dudas sobre la capacidad de las actuales autoridades libias para juzgar con equidad al que fuera cuñado del fallecido coronel libio Muamar Gadafi, y que fue arrestado ayer en el aeropuerto de Nouakchott bajo pasaporte falso maliense.

"Para garantizar que se haga justicia, es esencial que Mauritania entregue a Senussi al TPI para que se celebre un juicio justo", destacó el director de Justicia Internacional de HRW, Richard Dicker.

HRW recuerda que ha denunciado en varias ocasiones casos de maltrato y abusos judiciales contra los detenidos gadafistas por parte de las nuevas autoridades libias. "Llegados a este punto, dudamos de que Libia pueda proporcionar un juicio justo a Abdulá Sanusi", declaró Dicker. "Para que se haga justicia y para que los libios puedan comprender las tragedias de su pasado, Mauritania debe entregar a Sanussi al TPI", añadió.

A Senussi se le acusa de jugar un papel crucial en la violentísima represión oficial contra la población en 2011, en los prolegómenos del conflicto armado, y recuerda su implicación en numerosas atrocidades cometidas por el régimen de Gadafi, entre las que destaca la matanza de 1.200 prisioneros en la cárcel de Abú Salim en junio de 1996.

Francia también remitirá a las autoridades judiciales mauritanas una solicitud de detención para la extradición de Senussi, ya que sobre él pesa una orden internacional de detención por el atentado perpetrado contra un avión francés en 1989, en el que murieron 170 personas, incluidos 54 franceses.

Senussi ha sido condenado in absentia a cadena perpetua por su implicación en el atentado del 19 de septiembre de 1989, cuando una bomba estalló en la bodega del aparato cuando sobrevolaba el desierto del Sáhara en Níger.