MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Líderes del distrito de Kasena-Nankana, ubicado en el norte de Ghana, han anunciado este lunes la abolición del ritual que implica matar a los bebés que han nacido con minusvalías físicas por la creencia de que están poseídos por espíritus malignos.
El líder local Naba Henry Abawine Amenga Etigo ha anunciado que a partir de este momento cualquiera que lleve a cabo o intente llevar a cabo este ritual será entregado a la Policía, según ha informado la cadena británica BBC.
Raymond Ayine, de la ONG Afrikids, ha celebrado el anuncio, al tiempo que ha advertido de que no significa que la prohibición vaya a cumplirse en todo el territorio ghanés, ya que los líderes locales que se han adherido a ella solo ejercen su influencia en siete ciudades.
Ayine ha indicado que estas creencias están más arraigadas en las zonas rurales, donde las mujeres embarazadas no suelen someterse a exploraciones médicas ni suelen ser asistidas por una matrona en el momento de dar a luz, lo que hace que surjan complicaciones.
El activista por los Derechos Humanos ha destacado que, a pesar de la inexistencia de esta prohibición oficial, en los últimos tres años no se ha llevado a cabo el ritual en este distrito, o al menos no se han detectado casos.
Ayine ha atribuido todos estos avances a las campañas de información y a un mayor acceso a la educación, que han hecho que muchos ghaneses entiendan que las minusvalías físicas tienen una explicación médica.
EL RITUAL
La periodista de investigación Anas Aremeyaw ha indicado a la BBC que para comprobar de primera mano en qué consistía este ritual, llevó una muñeca de plástico a un supuesto adivino y le dijo que tenía una minusvalía física.
"Consultó a los oráculos, saltó arriba y abajo, y después de todo esto dijo que los oráculos le habían confirmado que se trataba de un niño endemoniado y que debía morir inmediatamente porque ya había provocado la muerte de dos miembros de la familia", ha relatado.
El ritual suele aplicarse a los bebés con minusvalías físicas, pero también a aquellos que nacen en un momento de desgracia familiar por creer que son los responsables de la misma. Unos santeros preparan y les dan una bebida venenosa que termina con su vida.