LONDRES 15 Oct. (Reuters/EP) -
La propuesta para prohibir el tabaco en parques y espacios abiertos de Londres no ha gustado al alcalde de la ciudad, Boris Johnson, que considera ir "demasiado lejos" con esta acción que el Gobierno local plantea llevar a cabo en Trafalgar y Parliament Square.
Londres se sumaría con esta medida, que aparece en un informe comisionado por Johnson, a ciudades como Nueva York y Hong Kong. El documento también pide combatir otras amenazas como el alcohol, la obesidad, la falta de ejercicio y la contaminación, lo que convertiría la propuesta en el mayor cambio en sanidad pública del mundo.
Johnson, que sí se ha mostrado a favor de otras partes del documento, no comparte la prohibición de fumar. "Se debería disuadir a las personas de que fumen, pero creo activamente que prohibir a las personas que hagan algo que es legal en una gran zona abierta es ir demasiado lejos", ha dicho en declaraciones a la BBC.
La posibilidad de que esto se extienda también a los espacios abiertos ha encendido a los grupos de presión a favor del tabaco. "Una prohibición sobre el tabaco en los parques y en las plazas sería indignante", ha dicho el director de Forest, Simon Clark, que defiende a los fumadores.
"Si no te gusta el olor, vete", ha dicho en un comunicado en el que ha asegurado que no existen riesgos para la salud de quien no fume. "Lo siguiente será prohibir que fumemos en nuestros jardines por si el humo viaje sobre la valla", ha ironizado.
La medida está ahora en un periodo de consulta en el que también se tendrá en cuenta la opinión de las 32 autoridades locales de Londres. El alcalde de Londres ha anunciado que considerará los beneficios directos sobre la salud antes de promulgar la medida.
El autor del informe y exministro de Salud Lord Ara Darzi ha defendido la prohibición del tabaco en Trafalgar y Parliament Square. Según Darzi, reconvertir el "icónico centro" de la ciudad y el "corazón político" del país "sería un poderoso mensaje" para la sociedad.
El documento señala que cerca de una quinta parte de los londinenses todavía fuma, lo que causa 8.400 muertes prematuras cada año. Además, cada día unos 67 escolares de la capital empiezan a fumar. Por este motivo, el exministro de Salud ha pedido a Johnson que utilice su influencia para que esta medida se extienda a otras ciudades.
La idea también ha gustado a los profesionales sanitarios y al exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que también ha impuesto prohibiciones similares en espacios públicos como Central Park. Bloomberg ha calificado el informe como un logro y ha añadido que "respirar tabaco tanto en espacios abiertos como cerrados es perjudicial para la salud".
"Por esto hicimos de Central Park y de todos los parques y playas de Nueva York lugares sin humo, junto con todos los espacios de trabajo interiores", ha explicado Bloomberg.
Un portavoz del primer ministro, David Cameron, ha asegurado que el Gobierno "no tiene planes" de imponer esta prohibición en los parques, aunque desde 2007 no se puede fumar en los espacios de trabajo, bares y restaurantes.