Lukashenko denuncia injerencias extranjeras en la ola de protestas postelectorales

Despliegue policial en Minsk
Despliegue policial en Minsk - CELESTINO ARCE LAVIN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
Actualizado: sábado, 15 agosto 2020 17:00

Estonia, Letonia y Lituania solicitan la repetición de las elecciones presidenciales

MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha asegurado que detrás de las protestas que se suceden desde las elecciones del pasado domingo hay "elementos de injerencia extranjera" y ha advertido de la posibilidad de que se extiendan también a la vecina Rusia.

Miles de personas han salido a las calles de todo el país para criticar los resultados de unos comicios en los que Lukashenko se habría impuesto con más del 80 por ciento de los votos, según la Comisión Electoral. La oposición ha puesto en duda este margen este margen y ha impugnado los resultados.

Lukashenko, que no ha dado muestras en estos días de hacer concesiones, ha abogado este sábado por comenzar a preparar la hoja de ruta del nuevo gobierno, en el que no prevé grandes cambios. En este sentido, ha defendido la necesidad de promover el crecimiento económico sin "humillarse" ante nadie, según la agencia BelTA.

El mandatario ha cuestionado las intenciones de quienes siguen saliendo a la calle, apelando a lo que hay "en el fondo". "Ya conocemos los manuales de las revoluciones de colores", ha dicho, en alusión a los nombres con los que suelen bautizarse este tipo de movilizaciones sociales.

"Ya han aparecido elementos de injerencia extranjera", ha añadido, sin entrar en más detalles. El Gobierno ruso también ha sugerido en estos últimos días que hay países influyendo en las movilizaciones de Bielorrusia, al tiempo que ha descartado cualquier intervención de Moscú.

"Necesitamos contactar con (Vladimir) Putin, el presidente de Rusia, para poder hablar con él, porque la amenaza no es solo para Bielorrusia", ha dicho Lukashenko, quien considera que está en juego "la protección de toda la zona". Lo que está ocurriendo en Bielorrusia, ha avisado, "es un ejemplo para otros".

El Kremlin ha confirmado en un comunicado el contacto telefónico entre Putin y Lukashenko, del que habría salido el compromiso de ambos líderes de trabajar en aras de interés común. La Presidencia rusa ha llamado a trabajar para que "fuerzas destructivas" no se aprovechen de los "problemas" actuales para perjudicar la cooperación bilateral, según la agencia Sputnik.

En relación con el regreso a Rusia de 32 personas que habían estado detenidas anteriormente en Bielorrusia, ambos líderes "evaluaron positivamente la estrecha cooperación de los organismos pertinentes a este respecto".

Asimismo, "también acordaron mantener nuevos contactos regulares a varios niveles y reafirmaron su compromiso de fortalecer las relaciones aliadas, lo que satisface plenamente los intereses fundamentales" de ambos países.

Por último, el portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoli Glaz, ha llamado a la conciliación al explicar que Bielorrusia sigue abierta al diálogo con la Unión Europea (UE) incluso en las condiciones actuales, afirmó a Sputnik

"En cualquier situación estamos comprometidos con mantener la comunicación y continuar el diálogo, aunque sea difícil", ha aseverado antes de advertir no obstante que las sanciones contra Bielorrusia, que considera imponer la UE, serán "el fin de esta política".

MENSAJE DE LOS PAÍSES BÁLTICOS

Las quejas de Lukashenko han coincidido con un mensaje conjunto de los primeros ministros de Estonia, Juri Ratas, Letonia, Krisjanis Karins, y Lituania, Saulius Skvernelis en el que los líderes bálticos han asegurado que las últimas elecciones "no fueron ni libres ni justas" y, por tanto, deberían repetirse. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ya planteó el viernes una petición similar.

Ratas, Karins y Skvernelis han expresado su "profunda preocupación" por la contención "violenta" de las manifestaciones pacíficas y por la "represión política" ejercida por las autoridades bielorrusas contra la oposición. En este sentido, han solicitado la liberación de "todos los presos políticos".

Los jefes de Gobierno de los países bálticos han instado a la UE a debatir "posibilidades" para imponer nuevas sanciones contra los funcionarios que sean "responsables de la violencia", al tiempo que ha llamado a encontrar vías para "dar más apoyo a la sociedad civil bielorrusa".

Los ministros de Exteriores de la UE ya acordaron el viernes lanzar el proceso técnico para adoptar sanciones contra Bielorrusia en una reunión extraordinaria celebrada por videoconferencia. Ahora será el Servicio de Acción Exterior el que trabaje en una lista de personas que serán objeto de las restricciones y, para ello, se usará el marco establecido con anteriores regímenes sancionadores al país.

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