Le Pen admite que sus declaraciones sobre las vestimentas de los cuatro secuestrados fueron "torpes"
PARÍS, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
La madre de uno de los rehenes secuestrados durante tres años en Níger ha respondido a las polémicas declaraciones de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, y ha asegurado que si se han dejado barba ha sido por "solidaridad" con las personas que siguen en manos de milicias islamistas.
La madre de Pierre Legrand, Pascale Robert, ha explicado en una entrevista en iTele que su hijo y sus compañeros de cautiverio llevaban barba y turbante "en solidaridad con otros rehenes". Robert ha dicho "no desear" que Le Pen "viva algo así".
La líder de la extrema derecha francesa ha levantado este jueves una fuerte controversia después de decir que se había quedado "pensativa" al ver la barba y la forma de vestir de los cuatro rehenes a su regreso a Francia.
"He encontrado estas imágenes desconcertantes, su vestimenta, sorprendente", ha asegurado la presidente del Frente Nacional (FN) durante una emisión de la radio francesa Europe 1 en la mañana de este jueves. "Me sentí incómoda, y creo que no soy la única", ha continuado la líder de la extrema derecha. "Es lo que sentimos muchos franceses".
"Tenía la impresión de tener unas imágenes de unos hombres que estaban muy... reservados. Es lo menos que puedo decir. Los dos que llevaban barba, de una forma sorprendente, la vestimenta también extraña", ha añadido. "Ese rehén con el pañuelo en la cara... Todo esto requiere una explicación por su parte", ha considerado Le Pen.
A raíz de las declaraciones, un periodista ha preguntado a la líder del FN si creía que los rehenes se habían convertido al Islam durante su cautiverio. "No voy a hacer teorías, no es mi papel", ha respondido. Al terminar la emisión, un periodista de 'Le Figaro' ha contactado con Marine Le Pen para preguntarle acerca de la polémica.
"No hay ninguna polémica. Soy la primera que se alegra de que los cuatro rehenes hayan vuelto sanos y salvos", ha respondido. "No sé ni es mi papel considerar ninguna hipótesis, pero no está prohibido pensar que puedan ser víctimas del síndrome de Estocolmo", ha añadido.
La polémica levantada ha llevado a Le Pen a matizar sus palabras y, en unas declaraciones ante un grupo de periodistas, ha admitido haberse expresado "de manera torpe". "Evidentemente me alegro de la vuelta de los rehenes", ha dicho.
Por su parte, el Gobierno ha preferido no entrar a valorar las opiniones de la líder del Frente Nacional. "¿Creéis verdaderamente que este tipo de declaraciones merecen el más mínimo comentario? No, ninguno", ha zanjado el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, en la emisora Europe1.
