Malaui acude mañana a las urnas para unas elecciones presidenciales sin un claro favorito

Malaui.- Malaui acude mañana a las urnas para unas elecciones presidenciales sin un claro favorito
REUTERS / ELDSON CHAGARA - Archivo
Publicado: lunes, 20 mayo 2019 12:37

Mutharika buscará la reelección frente a su vicepresidente y un antiguo pastor católico

El país sufre graves problemas económicos y se recupera del paso del ciclón 'Idai'

MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

Malaui celebra este martes unas elecciones presidenciales, parlamentarias y locales en las que el mandatario, Peter Mutharika, intentará lograr la reelección para un segundo mandato, si bien se prevé una contienda disputada con otros dos candidatos, uno de ellos su vicepresidente.

Mutharika, de 76 años, tendrá entre sus principales rivales a Saulos Chilima, vicepresidente del país que el año pasado abandonó el gubernamental Partido Democrático Progresista (DPP) denunciando los altos niveles de corrupción.

El vicepresidente anunció en mayo de 2018 que abandonaba el DPP debido al "vergonzoso nivel" de corrupción en el país y prometió abrir investigaciones y acabar con la impunidad en caso de hacerse con la victoria en las urnas.

La corrupción ha sido precisamente uno de los focos de la campaña, y el tercer candidato con posibilidades de hacerse con la victoria es Lazarus Chakwera, antiguo pastor y líder del Partido del Congreso de Malaui (MCP) que ha acusado en numerosas ocasiones a Mutharika de permitir y fomentar esta práctica en el país.

El sistema electoral contempla una única vuelta, por lo que el candidato más votado se hará con la victoria, pese a que los sondeos apuntan a que ninguno de ellos llegaría al 35 por ciento de los apoyos. Mutharika ganó las presidenciales de 2014 con el 36 por ciento de las papeletas.

Asimismo, estipula que el presidente y el vicepresidente son elegidos de forma separada, motivo por el que el mandatario no puede cesar a su 'número dos' aunque haya diferencias entre ambos, como ha pasado durante el último año entre Mutharika y Chilima.

PROBLEMAS ECONÓMICOS

La población acudirá a las urnas en medio de los graves problemas económicos del país, con más de la mitad de sus ciudadanos en situación de pobreza y con una elevada tasa de desempleo, además de su dependencia de la ayuda exterior.

Así, la tasa de pobreza se sitúa en el 51,5 por ciento --respecto al 50,7 por ciento en 2010--, si bien la pobreza extrema ha caído del 24,5 al 20,1 por ciento en ese mismo periodo. El país es altamente dependiente de su agricultura, por lo que su economía está expuesta a 'shocks' externos.

Según el análisis del Banco Mundial, Malaui ha logrado sin embargo "reformas económicas y estructurales significativas y un crecimiento económico sostenido", si bien recalca que "sigue siendo uno de los países más pobres del mundo".

El país ha sido pese a ello uno de los más estables políticamente de África y ha tenido gobiernos estables desde su independencia en 1964. El sistema de partido único terminó en 1993 y desde entonces se han celebrado elecciones multipartidistas cada cinco años, siendo estas las sextas desde el inicio de dicho periodo.

Además, los comicios se celebrarán menos de tres meses después del paso del ciclón 'Idai' por el país, que dejó 60 muertos y causó importantes daños materiales en parte del país, si bien el rastro de destrucción fue menor que en los casos de Mozambique y Zimbabue.

LA BÚSQUEDA DE VOTOS

Debido a todo ello, los semilleros de votos en las zonas rurales son considerados vitales para Mutharika, donde podría obtener apoyos debido a los subsidios entregados por su Gobierno y los programas de desarrollo rural que han sido abordados durante su mandato.

Mutharika espera además obtener buenos resultados en la Región Sur, y especialmente en el cinturón de Lhombe, su región natal, así como en el distrito de Ntcheu, en la Región Central, donde su formación ha obtenido históricamente buenos resultados.

El presidente ha tenido que salir en los últimos días a desmentir los rumores sobre su supuesto fallecimiento, difundidos a través de las redes sociales en medio de la campaña. "¿Os parezco un hombre muerto?", dijo la semana pasada durante un acto electoral.

Ante ello, Chilima ha preparado entre sus estrategias intentar competir en estas mismas zonas. El vicepresidente es de Tcheu, mientras que su candidato a la Vicepresidencia, Michael Uso, es de Mulanje, en el cinturón de Lhombe.

El vicepresidente ha centrado además su campaña en la población joven, que suponen más de la mitad de los 6,8 millones de votantes registrados en estas elecciones, a través de una campaña centrada en las redes sociales y prometiendo empleos para un millón de jóvenes.

Por su parte, el MCP espera también obtener buenos resultados en el sur del país --que es además la zona más poblada de Malaui--, donde ha incrementado sus apoyos en los últimos años, lo que podría elevar las aspiraciones de Chakwera de acceder a la Presidencia.

El MCP lideró al país hacia la independencia en 1964 bajo Hastings Banda y, tras tres décadas en el poder, perdió en las primeras elecciones multipartidistas en 1994.

LA SITUACIÓN DE LOS ALBINOS

Malaui ha figurado en los últimos años en los medios internacionales por los numerosos casos de asesinatos de albinos en el país, donde aún persiste la creencia de utilizar partes del cuerpo de estas personas en rituales de brujería.

Este interés se ha traducido también en un lucrativo negocio, ya que las partes del cuerpo pueden venderse en el mercado negro, lo que ha llevado a la población a manifestarse y a la comunidad internacional a reclamar medidas.

En este sentido, la organización no gubernamental Amnistía Internacional resaltó antes de las elecciones que las mismas se celebrarán en medio de una "impunidad generalizada" ante estos crímenes. Mutharika anunció recientemente la creación de una comisión de investigación.

"En Malaui, las personas con albinismo siguen viviendo con miedo a ser asesinadas o secuestradas por su cuerpo", lamentó Deprose Muchena, directora regional de Amnistía Internacional para África del Sur.

"Ahora que los ciudadanos de Malaui van a las urnas, es momento de que el país ponga fin a años de impunidad por el asesinato y mutilación de personas con albinismo, atrocidades que siguen sin resolverse debido a los fallos de la justicia criminal y a las ineficientes investigaciones", zanjó.