Malí.- Unos 40 agentes de las fuerzas de seguridad son secuestrados en una zona con gran presencia de rebeldes tuareg

BAMAKO 29 Ago. (EP/AP) -

Unos 40 agentes de las fuerzas de seguridad de Malí han sido secuestrados por hombres armados en dos emboscadas cometidas en una zona de gran actividad de los rebeldes tuareg, según informó el Gobierno en un comunicado, que identificó a los captores como "bandidos armados".

Los dos ataques tuvieron lugar en el norte de Malí, región fronteriza con Níger. Por un lado, 24 guardias de seguridad fueron secuestrados el pasado domingo cuando hombres armados tendieron una emboscada a un convoy del Ministerio de Agricultura que pasaba por la localidad de Tidjeret. Al día siguiente, un convoy militar que transportaba suministros entre Kidal y Tinzawaten fue atacado y 15 soldados fueron capturados.

"El Ejército hará todo lo que esté en su poder para liberar a los secuestrados", explica el comunicado emitido por el ministro de Defensa, Mamadou Klazie Sissouma.

Los rebeldes tuareg han tomado como rehenes a decenas de personas en Níger en las últimas semanas, por lo que existe la preocupación de que se esté creando una pauta de inestabilidad por esta región desértica dominada por estos grupos armados.

En Malí, los tuaregs lideraron una rebelión a principios de los años noventa para protestar por el fracaso del Gobierno en su política por desarrollar las regiones del norte, las más pobres del país. Hace un año se firmó un acuerdo de paz por el que el Estado se comprometía a invertir en las tres provincias a cambio de que los rebeldes abandonaran sus demandas de autonomía.

Los periódicos locales han identificado al actual líder de los recientes ataques como Ibrahim Bahanga, un rebelde tuareg que se mantuvo en contra de los acuerdos de paz. Uno de sus colaboradores declaró recientemente a Radio Francia Internacional que el grupo estaba intentando aliarse con el Movimiento de Justicia de Níger, los insurgentes tuareg del país vecino.

Pero en una entrevista en la misma emisora, ésta organización negó hoy que estuviera buscando una alianza y aclaró que su "guerra" es únicamente contra el Gobierno de Níger.