Al Maliki acusa a miembros de su Gobierno de complicidad con milicianos y terroristas

Actualizado: martes, 21 noviembre 2006 1:01


BAGDAD/MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, advirtió ayer que no se puede ser "políticos por el día y milicianos, terroristas y sadamistas por la noche", en lo que supone un nítido toque de atención a algunos miembros de su Ejecutivo, sobre los que pesan acusaciones de complicidad con la insurgencia y la violencia sectaria. Mientras, el presidente estadounidense, George Bush, aseguró que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre el siguiente paso de las tropas en Irak; y en el Pentágono, todas las opciones están sobre la mesa.

Las acusaciones de Al Maliki llegan tan sólo unos días después de haber anunciado su intención de renovar por completo el gabinete de Gobierno. El ministro del Interior, el chií Bayan Yabr, ha sido acusado en más de una ocasión por los suníes de complicidad e incluso colaboración con los llamados 'escuadrones de la muerte' principales responsables de la violencia sectaria en Irak y de los asesinatos selectivos contra suníes.

"No podemos ser políticos por el día y milicianos, terroristas y sadamistas por la noche", advirtió Al Maliki, que, en el mismo discurso ante la cúpula del Ejército aseguró que los problemas que vive el país "son resultado del desacuerdo político y no de fallos en la seguridad". "Pido a los políticos que asuman su responsabilidad y si no están dispuestos a hacerlo que se marchen y dejen a otros hacerlos", sentenció el primer ministro.

Mientras, el presidente estadounidense, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, sobre las propuestas hechas por algunos miembros del Congreso de enviar más tropas a Irak para intentar estabilizar el país, señaló que todavía no ha tomado "ninguna decisión aún sobre el aumento de tropas o la disminución de tropas y no lo haré hasta que escuche a varias fuentes".

ESTUDIOS DEL PENTÁGONO

Por otro lado, un grupo de expertos del Pentágono baraja tres posibilidades para el futuro del Ejército en Irak ante la actual situación que vive el país de aumento de la violencia, subrayando que Estados Unidos deberá elegir entre mantener las tropas en Irak pero ampliando el número de tropas, reducir los efectivos pero aumentar el tiempo de permanencia o la retirada de sus militares, según publicó ayer el periódico 'The Washington Post'.

Estados Unidos deberá elegir entre las opciones 'Crecer', 'Permanecer más tiempo' o 'Regresar', si bien la opción favorita del grupo de expertos parece ser una combinación de elevar a corto plazo las tropas y un compromiso a largo plazo en entrenamiento y asesoramiento de las fuerzas iraquíes. El jefe del Estado Mayor del Ejército norteamericano, el general Peter Pace, ha sido el encargado de elaborar el informe a penas dos semanas después de producirse la derrota en las urnas del Partido Republicano.

El 'Washington Post' asegura que el grupo encargado de trabajar en el documento lo ha elaborado y mantenido en secreto de forma estricta, llegando a desconocer alguno de sus miembros el propio nombre del informe. No obstante, en los últimos días las deliberaciones se han ampliado dentro del grupo de trabajo del Estado Mayor. La solución mixta, la denominada 'Permanecer más tiempo', prevé la reducción de la presencia de militares estadounidenses en territorio iraquí, medida que iría acompañada de un incremento de los esfuerzos de asesoramiento y entrenamiento. EEUU aumentaría brevemente sus tropas entre 30.000 y 40.000 efectivos sus 140.000 soldados.

Para el Pentágono esta decisión tendría dos repercusiones, por una parte lograría interrumpir la violencia creciente en el país y por otra transmitiría al Gobierno iraquí la urgencia de tomar el control de la seguridad de su país al fijar un marco de retirada del amplio número de efectivos desplegados en Irak. Tras el corto incremento de tropas se produciría una brusca retirada de efectivos que podría eliminar 80.000 soldados de Irak.