BAGDAD, 6 Mar. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, pidió hoy que se perdone a los aliados del ex dirigente Sadam Husein, derrocado por el Ejército estadounidense en la invasión iniciada en 2003, con la condición de que "pasen página".
"Debemos reconciliarnos con aquellos que cometieron errores, que en esa difícil época se vieron obligados a alinearse con el régimen anterior. Hoy son de nuevo hijos de Irak", manifestó Al Maliki en una reunión de líderes tribales en Bagdad.
"Nos reconciliaremos con ellos, pero con la condición de que vuelvan a nosotros y pasen página respecto a esa oscura parte de la historia iraquí (...). Lo que ocurrió, ocurrió", dijo. Al Maliki ha hecho estas declaraciones cinco semanas después de las elecciones provinciales, en las que sus aliados lograron la mayoría de los votos en gran parte del centro y el sur de Irak.
Ahora, los distintos partidos están intentando alcanzar acuerdos para formar alianzas de gobierno a nivel provincial, pero también con la vista puesta en los comicios nacionales previstos para finales de este año.
Pero muchos de quienes desempeñan un papel importante en el escenario político desde 2003 no parecen dispuestos a perdonar los asesinatos por motivos religiosos ocurridos en los últimos años o a renunciar a ciertas parcelas de poder o recursos, muchas de las cuales proceden del régimen de Sadam, quien otorgaba privilegios y poderes a sus aliados suníes.
El Parlamento iraquí aprobó una legislación con el fin de revocar un decisión para realizar un profunda purga de los miembros del partido de Sadam, el Baas (ahora ilegalizado), instigada por Estados Unidos tras la invasión.
