Los manifestantes en Burundi reclaman a líderes africanos que intercedan para que Nkurunziza no se presente

Actualizado: miércoles, 13 mayo 2015 10:59

DAR ES SALAAM, 13 May. (Reuters/EP) -

Los organizadores de las protestas en Burundi han pedido a los líderes africanos que se reúnen este miércoles en Tanzania que exijan a su presidente que cese en su intención de presentarse a un tercer mandato en las elecciones de junio, decisión que ha generado la peor crisis en el país desde el fin de la guerra civil en 2005.

Los manifestantes se han echado a las calles desde hace más de dos semanas denunciando que la intención del presidente, Pierre Nkurunziza, de optar a un tercer mandato es contraria a la Constitución y al acuerdo de paz de Arusha que puso fin a la guerra. Ambos documentos limitan a dos los mandatos presidenciales. Más de 20 personas han muerto en las protestas, según el recuento de los activistas.

Los líderes de África Oriental y un alto cargo de Sudáfrica se reúnen en Dar es Salaam, la capital comercial de Tanzania, para discutir sobre la crisis. Más de 50.000 personas han huido a los países vecinos, según los datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha advertido de que "en el peor escenario" podría haber hasta 300.000 personas que abandonen el país. Eso significaría en torno al 3 por ciento de los 10 millones de habitantes de Burundi.

"Esperamos que los jefes de Estado de África Oriental que pidan al presidente Nkurunziza que la Constitución de Burundi y el acuerdo de paz de Arusha no le permiten optar a un tercer mandato", ha afirmado Pacifique Nininahazwe, un activista de la sociedad civil y líder de las protestas, a Reuters.

Nkurunziza, de 51 años, que lideró un grupo rebelde de la mayoría hutu contra el Ejército liderado por la minoría tutsi durante la guerra, se escuda en que el Tribunal Constitucional le ha autorizado a optar a un tercer mandato, ya que en el primero fue elegido por el Parlamento y no por los votantes.

El anfitrión de la cumbre de este miércoles, el presidente tanzano, Jakaya Kikwete, cuyo país desempeñó un papel clave en el fin del conflicto en Burundi, ha criticado el tercer posible mandato. En marzo, dijo que violar la Constitución y el acuerdo de Arusha suponía un riesgo de violencia.

La presencia del vicepresidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, da un peso especial a la cita, ya que Sudáfrica también fue un actor clave en los acuerdos de Arusha. Desde su cargo, Ramaphosa ha ayudado a aliviar las tensiones en Lesotho y ha tratado de mediar la paz en Sudán del Sur.

Entre los asistentes también está el presidente de Ruanda, Paul Kagame, cuyo país tiene la misma composición étnica en Burundi y sufrió en 1994 un genocidio en el que fueron asesinados unos 800.000 tutsis y hutus moderados. Kagame ha dicho en varias ocasiones que no permitirá otro genocidio en la región.

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