LOS ÁNGELES, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 300 hectáreas de monte están ardiendo en el sur del estado de California, un fuego que empieza a afectar al estado vecino de Nuevo México y que ha obligado a desplazar a más de 1.000 personas de sus hogares.
Según el Departamento Forestal y de Prevención de Incendios de California (Cal Fire), el fuego comenzó aproximadamente a las 17.30 horas del sábado entre la carretera de Branch Mountain y el valle de California. Por el momento y según estimaciones de los efectivos de emergencias, entre 250 y 300 hectáreas han sido pasto de las llamas y diez edificaciones se encuentran muy dañadas.
Para la extinción se han movilizado seis aviones cisterna y 4 helicópteros para junto con los 125 efectivos del Servicio Forestal de Estados Unidos y los Bomberos californianos que llevan luchando contra las llamas desde ayer.
El incendio es muy virulento debido a los fuertes vientos y a las altas temperaturas que ayudan a propagar las llamas de forma rápida por el valle de California hasta alcanzar las zonas del lago Hughes. Este hecho obligó a la evacuación inmediata de más de un millar de personas que no han podido, por el momento, regresar a sus hogares.
El viernes, el Servicio Meteorológico Nacional ya emitió una advertencia nivel Bandera Roja para alertar a los efectivos de prevención de la posible aparición de incendios e instar a los vecinos a extremar el cuidado con cualquier generador de fuego, debido a las altas temperaturas y a la baja humedad que sufre California desde hace varios días y que ya provocaron conatos de fuego en el Parque Nacional de Los Padres.
Estos últimos incendios se suman a los ya padecidos a principios de mayo que dejaron un saldo desolador de 11.000 hectáreas arrasadas y más de 4.000 viviendas amenazadas.
