BAGDAD/MADRID, 9 Abr. (OTR/PRESS) -
Un día antes de celebrar el cuarto aniversario de la toma de Bagdad por parte del Ejército de Estados Unidos, los atentados volvieron a sacudir la capital iraquí y sus alrededores. Más de 20 muertos y docenas de personas heridas fue el resultado de una serie de explosiones, la más grave de ellas a 30 kilómetros al Sur de Bagdad, en la ciudad de Mahmudiya, donde una deflagración destruyó un edificio entero. Mientras, el clérigo radical chií, Muqtada Al Sadr, llamó a las fuerzas de seguridad iraquí a suspender su colaboración con las Ejército estadounidense, en lo que se presupone fue el calentamiento de la manifestación convocada por el Ejército del Mahdi contra las tropas extranjeras.
El Ejército iraquí ordenó el cese de la circulación de vehículos en Bagdad, informó la televisión estatal iraquí, que enmarcó la medida como una forma de evitar nuevas masacres en una fecha tan emblemática como la toma de Bagdad. El general de brigada, Qassim Al Mussawi, portavoz de la operación de seguridad en Bagdad, fue el encargado de informar de la puesta en marcha de la prohibición para todos los vehículos, motocicletas incluidas, en declaraciones recogidas por la cadena 'Al Iraqiya'.
El dispositivo de seguridad no pudo evitar, sin embargo, que más de 20 personas murieran como consecuencia de los atentados en los alrededores de la capital. El ataque más grave se produjo en la ciudad de Mahmudiya, 30 Kilómetros al Sur de Bagdad, donde no quedó del todo claro qué provocó la explosión que derribó todo un edificio repleto de tiendas. Según la Policía, fue un cohete Katyusha, aunque el alcalde de la ciudad, Muaid al-Amiri, afirmó que fue un coche bomba. La mayoría de las personas heridas estaba en sus casas cuando se produjo la deflagración.
En el distrito de Al-Alam de Bagdad, otras cuatro personas fallecieron en un ataque con coche bomba y otras seis resultaron heridas, mientras en el distrito de Adhamiya un agente de la Policía moría cuando una bomba hacia explosión al paso de su patrulla. Del mismo modo murieron cuatro soldados estadounidenses que patrullaban en la provincia de Diyala, al Noreste de la capital, una región donde se ha revivido un repunte de la violencia contra las tropas de ocupación desde que hace dos meses se pusiera en marcha el plan para pacificar Bagdad. Un quinto soldado resultó herido en el ataque.
MANIFESTACIÓN HACIA NAYAF
Mientras, en el barrio Ciudad Sadr, bastión de la resistencia chií fiel al clérigo Muqtada al Sadr, miles de simpatizantes se prepararon para iniciar la marcha que hoy se desplazará hasta Nayaf, y con la que el Ejército del Mahdi pretende conmemorar el cuarto aniversario de la toma de la capital. Para calentar la jornada, los hombres de Al Sadr lanzaron pasquines por toda la ciudad de Nayaf firmados por el propio clérigo y reclamando a las fuerzas militares y policiales iraquíes que dejen de cooperar con las tropas estadounidenses.
"Vosotros, Ejército y fuerzas policiales iraquíes, no vayáis junto a los ocupantes porque son vuestro principal enemigo", afirmó Al Sadr a través de un comunicado. "Mi opinión es que un combatiente honorable de la resistencia sólo pide a dios una de dos cosas: o la victoria o el martirio", prosiguió. En el texto, Al Sadr insta a sus milicianos a atacar únicamente a los soldados norteamericanos en lugar de a los iraquíes. "Dios os ha ordenado que seáis pacientes frente a vuestro enemigo, y que unifiquéis vuestros esfuerzos contra ellos, no contra los hijos de Irak", se lee en el comunicado, en aparente referencia a los recientes enfrentamientos entre el Ejército del Mahdi y las tropas iraquíes en Diwaniya.
"Ellos os quieren llevar a la guerra a fin de acabar con el chiísmo y posiblemente con todo el Islam. Debéis ser pacientes, debéis proteger y edificar Irak", añadió.
