MADRID 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) expresó hoy su satisfacción por el desenlace de la crisis del 'Marine I' después de cinco meses y por la decisión de España y Portugal de acoger a diez de los 23 inmigrantes asiáticos rescatados en ese pesquero, seis a España y cuatro a Portugal.
No obstante, CEAR lamentó "la tardanza en la resolución de la crisis, que ha afectado gravemente la integridad física y psíquica de estos 23 asiáticos que han permanecido este tiempo primero hacinados en una nave de pescado en el puerto de Nuadibú y después en un centro de internamiento".
Al respecto, la organización consideró que hubiera debido aplicarse "con todas las garantías" la normativa española, ya que tanto la custodia como las decisiones sobre su situación provenían directamente del Gobierno español. Por ejemplo, la ley española sólo recoge el internamiento mediante decisión judicial previa y por un plazo máximo de 40 días, "plazo que en este caso ha sido ampliamente superado".
Respecto a las 13 personas que han sido expulsados a Pakistán, CEAR puso de manifiesto "las dificultades de acceso al derecho de asilo de las personas que pueden necesitar protección internacional y que quedan atrapadas en países terceros donde sus derechos no se garantizan". Los 13 inmigrantes que han sido expulsados estaban pendientes de la solicitud de asilo presentada ante el consulado de España en Nuadibú.
Por otra parte, CEAR lamentó la "dramática noticia" de la desaparición de 50 inmigrantes que viajaban en un cayuco hacia Canarias y recordó que la forma de abordar los movimientos migratorios no sólo debe basarse en el control de las fronteras, sino también en la contribución al desarrollo de los países emisores para que no se repita este tipo de situaciones.