WASHINGTON, 26 Nov. (Reuters/EP) -
El senador republicano John McCain ha indicado este domingo que estaría dispuesto a escuchar personalmente las explicaciones de la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Susan Rice, sobre el ataque perpetrado el pasado 11 de septiembre contra el consulado del país norteamericano en la ciudad de Benghazi, ubicada en el este de Libia.
"Yo daría a todo el mundo el beneficio de explicar su postura y sus actuaciones, así que estaría encantado de tener la oportunidad de discutir todas estas cuestiones con ella", ha dicho, en una entrevista concedida a la cadena estadounidense Fox.
Estas declaraciones evidencian un cambio de opinión en McCain, que, junto a un centenar de senadores republicanos, ha enviado una carta al presidente del país, Barcak Obama, advirtiéndole de que no apoyarán la nominación de Rice como secretaria de Estado "por haber engañado" sobre el atentado en el consulado de Benghazi.
Los legisladores republicanos critican a Rice porque apenas cinco días después del ataque contra la oficina consular la embajadora en Naciones Unidas concedió varias entrevistas televisivas, en las que explicó que, de acuerdo con las primeras informaciones, fue un ataque espontáneo.
Rice ya ha aclarado que las explicaciones que dio sobre el atentado en el consulado de Benghazi estaban basadas en la "información preliminar" que le habían proporcionado los servicios de Inteligencia. "Las investigaciones darían después las respuestas definitivas", dijo a la prensa.
La oposición se ha basado en estas declaraciones y en las de otros miembros y portavoces del Gobierno para acusar a la Casa Blanca de ocultar información sobre el ataque contra la oficina consular para no perder las elecciones presidenciales del pasado 6 de noviembre.
No obstante, Obama ya aclaró en los debates electorales que tuvo con el candidato republicano, Mitt Romeny, que en su primera comparecencia ante los medios de comunicación para informar sobre el ataque a la oficina consular ya habló de "acto terrorista".
OPOSICIÓN A RICE
A pesar del giro de McCain, otros legisladores republicanos importantes siguen oponiéndose firmemente a la nominación de Rice como jefa de la diplomacia estadounidense.
"La embajadora (en Naciones Unidas) va a tener que responder a muchas preguntas. Se trata de un tema político y vamos a encargarnos de que se depuren responsabilidades", ha apuntado, por su parte, la senadora republicana Lindsey Graham.
En la misma línea se han expresado los republicanos de la Cámara de Representantes. "Tiene la obligación de mirar más allá de las cuatro frases de los servicios de Inteligencia, de no ser un títere", ha considerado el presidente de la Comisión de Seguridad, Peter King.
NUEVO GOBIERNO
Las críticas a Rice obedecen a la oleada de rumores que apuntan a que podría ser la sucesora de Hillary Clinton como jefa del Departamento de Estado, aunque también se ha especulado con el nombramiento para este cargo del ex candidato presidencial John Kerry.
Obama todavía no ha revelado ninguno de los posibles miembros de su nuevo Gobierno, sin embargo, en el marco de la ofensiva republicana contra Rice, ha advertido de que, si cree que es la mejor persona para desempeñar el cargo, la nominará con independencia de la oposición.
Una vez que el inquilino de la Casa Blanca designe a los miembros de su Ejecutivo, cada uno de ellos deberá ser ratificado en el cargo por el Senado, donde el Partido Demócrata cuenta con una tímida mayoría. La Cámara Baja, dominada por los republicanos, no interviene en este proceso.