Terremoto Nepal UNICEF niños
Foto: UNICEF
   
Actualizado: sábado, 25 julio 2015 9:11

A pesar de la destrucción de 32.000 colegios, 110.000 niños han vuelto a ser escolarizados

   MADRID, 25 Jul. (EDIZIONES) -

   Tres meses después de que un devastador terremoto sacudiera Nepal, dejando una cifra de más de 8.800 muertos, el país asiático lucha por recuperarse de la catástrofe en plena temporada de monzones, algo que amenaza con arruinar las labores de reconstrucción.

   Además del enorme número de fallecidos, otros ocho millones de personas fueron damnificadas por el seísmo, según datos del Gobierno nepalí. Entre ellos, los niños son el sector de población que más preocupa a Naciones Unidas y a las diferentes ONG internacionales.

   El terremoto de abril, de 7,8 grados en la escala de Richter, y la réplica de mayo, de 7,3, destruyeron unos 32.000 colegios en el país, dejando a cerca de un millón de niños sin escolarizar, según cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

   "Es muy importante pensar que la educación es un derecho y que todos los niños tienen el derecho de tener un espacio educativo de calidad", ha recordado desde Katmandú María Paula Reinbold, responsable de Educación de UNICEF Nepal en declaraciones a Europa Press.

   El 31 de mayo, el Gobierno nepalí anunció la reapertura de los colegios. Desde entonces, "unos 110.000 niños han podido seguir recibiendo educación" gracias a los centros temporales de aprendizaje fruto de la colaboración entre UNICEF y las autoridades nepalíes, ha asegurado Reinbold.

   Además del regreso a las escuelas, otro de los objetivos de UNICEF era contribuir a que los niños nepalíes superaran el trauma que supone un desastre de tal magnitud. Para ello, los cooperantes buscaron "promover entre los niños que las situaciones traumáticas se transformen en oportunidades de aprendizaje", según ha explicado Reinbold.

   La responsable de UNICEF ha recordado que en muchos de los distritos "no quedó un sólo colegio en pie", por lo que se habilitaron varios 'espacios amigables de la infancia', que se ubicaron en zonas estratégicas "para que los niños tuvieran un lugar seguro donde jugar y aprender".

   El equipo de educación de UNICEF publicó, junto con otras ONG dedicadas a la infancia, una guía para indicar a los profesores cómo "trabajar ciertos tipos de actividades, no sólo con los niños, sino con los padres", ha manifestado Reinbold. Algunas de estas actividades incluyen manifestaciones "culturales y espirituales propias de la sociedad nepalí", como la meditación. Además de esto,  también se han puesto en marcha "actividades musicales y lúdicas como la danza o el juego", que pueden contribuir a que los niños superen el trauma.

   Además de esto, también se formó a más de 2.000 profesores, que recibieron entrenamiento psicosocial. UNICEF también colaboró con las autoridades nepalíes y medios de comunicación del país para "que se inculcaran una serie de actividades que los padres y los profesores pudieran llevar a cabo con los niños", ha añadido Reinbold.

LA AMENAZA DEL MONZÓN

   En junio comenzó la temporada de lluvias en Nepal, que suele alargarse hasta septiembre. Durante la época de los monzones son normales los periodos de lluvias torrenciales de incluso más de seis horas diarias. Esto suele ocasionar, de forma frecuente, inundaciones y derrumbamientos, algo que preocupa a UNICEF por el riesgo que supone para el proceso de reconstrucción del país.

   Hay veces que "no para la lluvia en toda la noche y eso aumenta mucho más la vulnerabilidad de las personas que fueron afectadas por el terremoto", ha alertado Reinbold. Todavía son muchos los suministros que necesita el país y las lluvias suponen "un reto inmenso" para entregarlos.

   Reinbold recuerda que hay que "volver a hacer 32.000 colegios" en Nepal, algo para lo que es necesario la llegada de suministros y material educativo tanto de UNICEF como de otras ONG que operan en la zona.

TRÁFICO DE NIÑOS Y MATRIMONIOS INFANTILES

   Otro problema del que han alertado UNICEF y otras organizaciones son los asuntos del tráfico de niños y de los matrimonios infantiles, problemas que existían antes del terremoto pero que pueden agravarse debido al aumento de la pobreza en la población.

   El asunto del tráfico "es algo que se teme pero de lo que no se tiene evidencia", ha manifestado la responsable de Protección Infantil de UNICEF, Virginia Pérez. Para intentar prevenir estos problemas, se han puesto en marcha "programas de sensibilización a través de la radio, los grupos comunitarios y los líderes religiosos".

   Desde que se produjo el terremoto se ha reforzado la protección a nivel nacional y de distrito contra cualquier tipo de problema. "Con el simple hecho de aumentar el número de trabajadores sociales y de incrementar la sensibilización (...) ya se están previniendo muchos problemas y riesgos de la infancia", ha añadido Pérez.

EDUCACIÓN DE CALIDAD

   A pesar de la necesidad de los centros temporales de aprendizaje, el principal objetivo para UNICEF es "que cada uno de estos colegios que se empiezan a hacer en esta etapa de reconstrucción sea con la mayor calidad posible", ha asegurado Reinbold.

   Además de eso, Reinbold ha recalcado que cada uno de estos nuevos colegios que se construyan "debe tener una garantía suficiente para que si vuelve a ocurrir un desastre natural como el que ocurrió, la infraestructura educativa en términos físicos pueda responder mucho más".

   Reinbold ha mostrado su agradecimiento a la "admirable solidaridad" de la sociedad española --el comité español de UNICEF recaudó cinco millones de euros en donaciones--, pero ha reconocido que "reconstruir un país como Nepal tras dos terremotos con la más alta calidad implica muchos recursos".

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