BAGDAD, 12 Abr. (Reuters/EP) -
Tropas estadounidenses e iraquíes mataron al menos a 13 hombres armados en fuertes enfrentamientos durante la madrugada en los alrededores del barrio bagdadí de Ciudad Sadr, según informó hoy el Ejército de Estados Unidos, mientras las autoridades comenzaban a moderar el bloqueo impuesto sobre la barriada de mayoría chií y bastión de las milicias del clérigo estadounidense, Muqtada al Sadr.
Por la mañana se permitió la entrada y salida de vehículos desde Ciudad Sadr a través de algunos puntos, aunque otras rutas siguen bloqueadas y aún era posible oír los combates.
Un comunicado del Ejército de Estados Unidos describió como "compleja" la batalla en la barriada, bastión de los combatientes leales al clérigo chií. Mientras, sus habitantes afirmaron que los enfrentamientos eran de los peores desde que las fuerzas iraquíes lanzaran una ofensiva en la zona el 6 de marzo.
Fuerzas estadounidenses lanzaron al menos un misil Hellfire desde una aeronave no tripulada y dos proyectiles desde un tanque M1 en el campo de batalla contra los milicianos que les atacaban con bombas, fusiles y lanzagranadas, señaló el Ejército.
"Ningún soldado estadounidense o iraquí resultó gravemente herido y fuimos a completar la misión", dijo en un comunicado el mayor John Gossart, oficial ejecutivo del batallón que participó en los combates.
La Policía había estimado inicialmente que siete personas murieron y 17 habían resultado heridas durante los enfrentamientos de la pasada noche.
El portavoz de seguridad en Bagdad del Gobierno iraquí, el general Qassim Moussawi, dijo que la situación se encontraba estable y que los combates durante la noche no interferirían con los planes para levantar el bloqueo a la barriada. "Si ocurren más ataques semejantes, lidiaremos con ellos asaltando a los blancos de una manera inteligente", señaló.
TENSIÓN
Mientras los combates se extendían durante la noche, altavoces en mezquitas transmitían a todo volumen discursos en apoyo a los milicianos del Ejército del Mahdi.
"No permitiremos que los estadounidenses entren a la ciudad sin importar lo que suceda, si perdemos nuestras vidas y a nuestros hijos", afirmaban los oradores.
Cientos de personas han muerto en enfrentamientos entre los seguidores del clérigo y las fuerzas iraquíes y estadounidenses desde el mes pasado, cuando el primer ministro, Nuri al Maliki, lanzó una operación contra la milicia en la ciudad de Basora, al sur del país.
Además, un colaborador de alto rango de Al Sadr y familia del clérigo, murió ayer de un disparo en la ciudad santa chií de Nayaf. El asesinato ha sido un recurso frecuente en la lucha de poder entre grupos chiíes en el sur de Irak, pero la muerte de alguien tan cercano al clérigo podría aumentar la tensión.
