PESHAWAR (PAKISTÁN), 27 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército de Pakistán ha terminado con la vida de 15 milicianos en el noroeste del país, según informó este viernes un responsable de seguridad, como parte de una ofensiva que comenzó el mes pasado.
Los milicianos de la zona de Jyber, parte de una región considerada como un escondite miliciano, han perpetrado numerosos ataques contra las líneas que suministran a las fuerzas occidentales en Afganistán y atentados con bomba en Pakistán.
"Las fuerzas de seguridad han sitiado un importante bastión de milicianos en Jyber y han tomado el control de todos los puntos de entrada y salida", afirmó el portavoz de la fuerza paramilitar Frontier Corps, comandante Fazal ur Rehman. "Durante las diferentes acciones, 15 milicianos murieron y otros resultaron heridos (...), y el enfrentamiento aún prosigue", añadió.
El Ejército ha conseguido avanzar su control mediante el despliegue de 30.000 soldados en la provincia de Waziristán del Sur, un bastión de los talibán paquistaníes, que se componen de grupos cuya base está en las zonas tribales. El Ejército asegura que ha matado a 600 talibán en la ofensiva, pero no ha anunciado ni la muerte ni captura de líderes talibán o de la red islamista Al Qaeda.
Los analistas dicen que los avances del Ejército no han supuesto réditos políticos para el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, que se encuentra bajo presión por las acusaciones de posible corrupción.
El Gobierno paquistaní ha publicado una lista de personas, incluidos cuatro ministros del Consejo, que se podrían enfrentar a un juicio por corrupción después de una controvertida amnistía anunciada el pasado sábado. Zardari también está en la lista pero no puede ser juzgado puesto que cuenta con inmunidad presidencial. Sin embargo, el gran número de casos --unas 8.000 personas y la mayor parte de su partido-- podría debilitarle más.
Mientras, los talibán prosiguen con su lucha y esta mañana terminaron con la vida de un anciano tribal, Malik Shah Pur, e hirieron a otras tres personas en la región de Bajaur, según informa la agencia paquistaní APP, que señala que un responsable de la misma, Muhamad Jamil Jan, indicó que una bomba con control remoto fue situada por hombres sin identificar cerca de la mezquita donde Shah Pur intercambiaba saludos con otras personas después del rezo.
