Al menos 355 policías y militares turcos muertos desde julio en acciones del PKK, según Erdogan

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
EDGARD GARRIDO / REUTERS
Actualizado: lunes, 28 marzo 2016 16:11

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha informado de que hasta 355 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en acciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) desde julio, cuando se dio por concluido el alto el fuego pactado entre el Gobierno y el PKK. Además, unos 5.359 milicianos del PKK han muerto, han resultado heridos o han sido capturados en este mismo periodo.

"Unos 5.359 terroristas han sido neutralizados muertos, heridos o apresados dentro y fuera de Turquía" entre el 22 de julio y el 27 de marzo, ha afirmado Erdogan durante un discurso ante la cúpula del Ejército turco en el Centro Ataturk de Maniobras Militares y Cultura de Estambul, según recoge el diario 'Hurriyet' en su edición digital.

Erdogan ha destacado que era necesario que el país "pagase el precio" por existir en la región en la que se encuentra, pero ha asegurado que ninguno de los soldados muertos ha fallecido "en vano". "Hemos hecho de este territorio nuestro país con la sangre de nuestros mártires durante mil años. Si seguimos viviendo en esta región, tenemos que asumir el riesgo de pagar el precio", ha argumentado.

Además, Erdogan ha destacado que hasta ahora se ha impedido la entrada en el país a unos 38.000 extranjeros por su relación con organizaciones terroristas; ha deportado a unos 3.500 milicianos y ha encarcelado a otros mil sospechosos.

Poco antes del discurso de Erdogan, la agencia de noticias oficial, Anatolia, había informado de que desde el 22 de julio habían muerto 4.432 milicianos del PKK, frente a 377 miembros de las fuerzas de seguridad y 385 civiles fallecidos en ese mismo periodo. Además hay 1.897 heridos.

En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.