Al menos 56 muertos en el atentado de Qana, 34 de ellos niños

Actualizado: domingo, 30 julio 2006 16:59


BEIRUT, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Cruz Roja libanesa ha cifrado en al menos 56 las personas muertas en el bombardeo efectuado esta noche por la aviación israelí contra la localidad de Qana (sur de Líbano), entre ellas 34 niños.

Por su parte, los servicios de seguridad libaneses han informado de 57 muertos. De ellas, 18 corresponden a personas de dos familias cuyos cadáveres fueron localizados sólo en uno de los tres pisos de vecinos que fue derribado por los misiles israelíes y en el que se habían refugiado decenas de personas.

Con estas cifras, el balance de víctimas por la campaña militar israelí en el país ronda la cifra de 500 muertos. Se trata de la peor matanza desde que comenzó la ofensiva israelí contra las milicias chiíes libanesas de Hezbolá, que se está llevando por delante vidas e infraestructuras civiles en Líbano. El Ejército israelí justificó el ataque alegando que desde Qana se han lanzado numerosos cohetes contra territorio de Israel, lo cual ha sido negado categóricamente por el Gobierno libanés. Hezbolá ha asegurado que "la carnicería de Qana no quedará sin respuesta".

LAHOUD: "UNA NUEVA EDICIÓN DE KOSOVO"

Como consecuencia de la matanza, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, ha pedido al secretario general de la ONU, Kofi Annan, la celebración de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y ha declarado que en estos momentos sólo cabe negociar "un alto el fuego inmediato e incondicional" y "una investigación internacional sobre las masacres israelíes en Líbano". Por su parte, el presidente libanés, Emile Lahoud, se preguntó si la comunidad internacional va a permitir que Israel convierta a Líbano "en una nueva edición de Kosovo".

Los aviones israelíes bombardearon Qana --en las colinas situadas al este de la ciudad portuaria de Tiro (sur)-- hacia la una de la madrugada (medianoche en España), y destruyeron varias viviendas ocupadas por vecinos de la localidad que estaban durmiendo.

Un edificio de tres plantas fue alcanzado directamente en el extrarradio residencial de la aldea. Fuentes oficiales de defensa informaron de la muerte de más de 50 civiles que se habían refugiado en el edificio y un responsable civil de defensa presente en el terreno, Abu Shadi Jradi, anunció el hallazgo de los cadáveres de al menos 27 niños. Un reportero de The Associated Press ha constatado los restos mortales de niños, ancianos y mujeres.

Tras conocerse la tragedia, medio millar de personas asaltaron la sede de la ONU en Beirut y quemaron banderas estadounidenses y de Naciones Unidas. Los manifestantes, que ya han sido disperasados, pudieron superar la barrera policial, forzar las ventanas y entrar en el edificio, mientras cantaban lemas contra Israel y Estados Unidos y acusaban a los Gobiernos árabes de no hacer lo suficiente para poner freno a los ataques israelíes.

En abril de 1996, más de cien civiles libaneses murieron en esta misma localidad en un ataque de la artillería israelí contra una base de la ONU. Los civiles se habían refugiado en las instalaciones de Naciones Unidas para escapar de los bombardeos israelíes.

VERSIONES DE ISRAEL Y LÍBANO

Inmediatamente después del ataque, las autoridades israelíes aseguraron que el objetivo era meramente militar y que las muertes de civiles deben atribuirse a Hezbolá. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguró durante la reunión semanal de su Gobierno que desde Qana y sus alrededores "se han disparado cientos de Katiushas hacia Israel, hacia Kiryat Shemona y Afula".

Por su parte, el Ejército israelí aseguró en un comunicado que "la aviación israelí atacó lanzaderas de misiles en la zona de Qana, desde la que se han disparado cientos de misiles contra las ciudades de Nahariya y las municipalidades del oeste de Galilea", y añadió que la responsabilidad de la muerte de civiles en los ataques israelíes recae en Hezbolá, que ha convertido los centros de residencia libaneses en un "frente de guerra mediante el disparo de misiles desde zonas habitadas por civiles".

El ministro libanés de Defensa, Elias Murr, rechazó categóricamente estos argumentos iraelíes. "¿Qué esperan que diga Israel? ¿Que han matado a 40 mujeres y niños?", declaró el ministro a la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

ALTO EL FUEGO "INMEDIATO"

La matanza de Qana podría suponer un punto de inflexión en el conflicto, incluso en el plano diplomático. El presidente Lahoud declaró que los dirigentes de Israel no tienen ningún interés en que se alcance la paz. "¿Acaso la comunidad internacional quiere que los dirigentes de Israel conviertan a Líbano en una nueva edición de Kosovo?", se preguntó.

"No hay lugar en estos tristes momentos para ninguna discusión que no conduzca a un inmediato e incondional alto el fuego y a una investigación internacional sobre las masacres que está cometiendo Israel en Líbano", declaró por su parte Siniora tras ser informado de la masacre.

Tras estas declaraciones de Siniora, difundidas poco después de que Olmert asegurara que Israel no aceptaría ningún alto el fuego inmediato en Líbano, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, anunció el aplazamiento de su visita oficial a Beirut, prevista para hoy y en la que pretendía exponer los dirigentes libaneses su propuesta para poner fin a los combates.

La propia Rice expresó hoy ante los periodistas en Jerusalén su "profunda tristeza por la terrible pérdida de vidas inocentes". "Todos reconocemos que esta forma de hacer la guerra es extremadamente difícil", prosiguió, en referencia a los ataques contra civiles. "Por desgracia, a veces tiene consecuencias horribles", añadió. "Queremos un alto el fuego lo antes posible", aseguró.

La Comisión Europea calificó la matanza de "horrible". "Siempre es un horror que se vean involucrados civiles, en particular mujeres y niños", declaró su portavoz, Katharina von Schnurbein, quien recordó que Bruselas ha pedido en numerosas ocasiones a las partes enfrentadas que "respeten las normas humanitarias y el Derecho Internacional".

La ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, declaró que el ataque ha sido una tragedia y un paso atrás en los intentos de conseguir un acuerdo de paz. "Hemos pedido reiteradamente a los israelíes que actúen de forma proporcionada", declaró la ministra a la cadena de televisión Sky News.

Asimismo, el presidente francés, Jacques Chirac, declaró a través de un comunicado de su oficina que "Francia condena esta acción injustificable, que demuestra más que nunca la necesidad de avanzar hacia un alto el fuego inmediato, sin el cual este tipo de dramas sólo puede repetirse".

En un sentido similar, el Gobierno español manifestó su más "profunda consternación y condena" por el bombardeo de Qana y reiteró su llamamiento para un "inmediato" alto el fuego que ponga fin a la violencia y que evite que en el futuro haya que volver a lamentar tragedias como ésta.

Por otra parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó enérgicamente la matanza de Qana y afirmó que "este nuevo crimen israelí requiere un inmediato alto el fuego para salvar la vida de civiles inocentes", según informó la agencia oficial de noticias palestina, WAFA.

Asimismo, el representante especial en Líbano de Kofi Annan, Geir Pedersen, reclamó una "inmediata investigación sobre este incidente" y añadió que esta tragedia "demuestra la urgencia de que todas las partes escuchen los reiterados llamamientos de Naciones Unidas para un cese inmediato de las hostilidades".