NAIPIDÓ, 22 Dic. (Reuters/EP) -
La Policía de Birmania ha abierto fuego este lunes contra unos manifestantes en Letpadaung y han dejado al menos un muerto y 20 heridos, según han informado los medios locales, tras una larga pugna judicial por el intento de ampliación de la empresa de explotación de minas cobre Myanmar Winbao, de propiedad china.
El parlamentario de la oposición Liga Nacional para la Democracia Khin San Hlaing ha asegurado presenciar la muerte de una mujer tras recibir una herida de bala en la cabeza.
"Los sucesos que han conducido a su muerte aún no están claros", ha dicho el portavoz de la empresa Cao Desheng en un comunicado. "Sabemos que la Policía estuvo presente y esperamos que inicie una investigación sobre esto", ha añadido.
El lunes por la mañana, Winbao, que forma parte de la multinacional China North Industries Group Corp, informó de que "ampliaría su área de trabajo en la mina de cobre de Letpadaung". El objetivo de la extensión sería "cumplir los requisitos de que permiso de las inversiones", ha añadido.
En un comunicado, Winbao ha dicho que "la construcción es el resultado del apoyo internacional para el proyecto" y ha añadido que el dos por ciento de los beneficios de la mina se destinarán al desarrollo internacional.
El Gobierno de Birmania, que tomó el poder en 2011 heredado de 49 años de dictadura militar --algunos de cuyos elementos siguen estrechamente relacionados con el Ejecutivo--, se enfrenta a críticas por sus abusos sobre los Derechos Humanos, como las rígidas medidas adoptadas contra periodistas y opositores. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó en su visita en noviembre de que el país estaba dando marcha atrás en las reformas.
La población local ha llevado a cabo varias protestas en Monywa, 100 kilómetros al oeste de Mandalay, ya que la reforma de la mina ha causado la expropiación de miles de hectáreas de tierra.
En noviembre, Amnistía Internacional (AI) exigió al Gobierno el fin del proyecto, ya que antes debe resolverse el litigio sobre la expropiación de la tierra y acometer varios problemas medioambientales.
Algunas organizaciones han acusado a las autoridades de ser responsables de los ataques a unos manifestantes en 2012, cunado más de 100 personas, entre ellas, 67 monjes, resultaron heridos por la Policía.
