Al menos 8 muertos por una cadena de explosiones en Nigeria

   MAIDUGURI (NIGERIA), 17 Feb. (Reuters/EP) -

   Al menos ocho personas han muerto por una cadena de tres explosiones registrada este martes junto a un puesto de control militar en la localidad nigeriana de Biu, en el noreste del país, según una enfermera del hospital local que también ha confirmado seis heridos.

   Una fuente de los servicios de seguridad ha afirmado que el Ejército ha repelido el ataque y ha matado a 17 insurgentes en un tiroteo posterior.

   Un guardia local afín al Gobierno, Auwalu Ibrahim, ha asegurado que había varios niños en la zona cuando se produjeron los ataques. "Se ha recomendado a todos que vayan a sus casas", ha dicho.

   Por otra parte, al menos dos personas han muerto y otras 12 han resultado heridas por la inmolación de un terrorista suicida en un restaurante de la ciudad nigeriana de Potiskum, en el noreste del país, según una fuente del hospital local.

   Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de estas acciones, aunque la zona noreste es el principal bastión de la milicia Boko Haram, que se alzó en armas hace cinco años para reivindicar la creación de un estado islámico en Nigeria.

   Boko Haram también ha extendido su radio de acción a los países vecinos de Nigeria, lo que ha llevado a Níger, Chad y Camerún a sumarse a la lucha contra la insurgencia. Decenas de miles de personas se han manifestado este martes en la capital nigerina, Niamey, para dar su apoyo a esta ofensiva militar.

VIOLENCIA EN EL SUR

   La violencia también ha sacudido este martes la zona sur del país. Una manifestación convocada por la oposición en la localidad de Okrika ha sido escenario de cinco explosiones y de una sucesión de disparos, según el gobernador de Rivers, Rotimi Amaechi, miembro del opositor Congreso de Todos los Progresistas (APC).

   El comisario de la Policía en ese estado, Dan Bature, ha confirmado la muerte de un miembro de las fuerzas de seguridad por la explosión de una de estas bombas.

   Rivers ha sufrido varios ataques con bomba en las semanas previas a las elecciones presidenciales, que debían haberse celebrado el pasado sábado pero que han quedado aplazadas al 28 de marzo. Uno de estos ataques tuvo por objetivo un mitin del candidato a gobernador Dakuku Peterside, del APC.

   Amaechi ha culpado de la violencia al Partido Democrático del Pueblo (PDP) del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan. "Es intimidación. No quieren que la gente salga y vote porque saben que perderá", ha denunciado.

   Por su parte, un portavoz del PDP, Emmanuel Okah, ha atribuido la violencia a enfrentamientos entre sectas rivales y ha pedido a los miembros de la formación gobernante que defiendan la paz y la ley frente a los "casos recurrentes de provocación" de la oposición.