CIUDAD DE MÉXICO, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Dos o tres semanas es el plazo que la familia del ejecutivo leonés --afincado en México desde hace 27 años-- tardará en conocer los resultados de la prueba de ADN que está realizando el ministerio Público de Lerma, en el Estado de México, para establecer si los restos óseos humanos que aparecieron este miércoles pertenecen a Julio López Rubín, quien desapareció el pasado 16 de abril cuando se dirigía a una reunión de trabajo, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas españolas en México.
Asimismo también se indicó que tanto la Procuraduría General como el ministerio Público de Lerma, localidad donde fueron hallados los restos junto a su vehículo, continúan con la intensa investigación para esclarecer el caso.
El miércoles 23 de mayo la Policía de México halló restos humanos y óseos junto al vehículo que pertenecía Julio López Rubín, desaparecido desde hace más de un mes, según informaron fuentes diplomáticas españolas en México a Europa Press.
El vehículo perteneciente al ejecutivo leonés se encontró en un barranco a unos 70 metros de desnivel. Junto a este, fueron hallados restos óseos humanos, así como el traje que este, de 67 años de edad, vestía el día de su desaparición.
La esposa de López Rubín, María Teresa Benito, de nacionalidad mexicana, se puso en contacto con el Consulado General de España en México para informar ayer a primeras horas de la tarde del hallazgo policial, que se produjo en una carretera local de Lerma, en el Estado de México. El vehículo estaba en un barranco, a 70 metros de desnivel de la citada vía, según las mismas fuentes.
Según indicó una portavoz de la Embajada de España en México a Europa Press, el Cónsul General español, Herminio Morales se trasladó hasta el lugar para acompañar a la esposa y a una hija del ejecutivo. Cuando llegó confirmó que las autoridades policiales habían rescatado el vehículo, el cual fue trasladado hasta las dependencias del ministerio Público de esa localidad.
El Cónsul se trasladó a Lerma para ofrecer su apoyo a Benito y a María José, de 23 años de edad e hija menor del matrimonio en esos momentos así como para estar presente en la comparecencia.
Las autoridades del ministerio Público de Lerma confirmaron a Morales que próximo al vehículo se encontraron el traje que portaba López Rubín el día de su desaparición, así como restos óseos humanos. Además, dentro del coche y la vestimenta encontraron documentos, tarjetas de visita y otros objetos personales del empresario leonés, los cuales fueron identificados por la esposa en el lugar del hallazgo.
Las mismas fuentes añadieron que ayer por la tarde, María Teresa Benito y María José López Benito, prestaron declaración al ministerio Público. La segunda hija del matrimonio, Almudena, de 26 años de edad, vive en la actualidad en la provincia española de Tarragona y no estaba ayer en México.
Los encargados de la investigación tomaron una extracción para obtener una muestra de ADN de María José para poder compararlo con el de los restos aparecidos.
Lo que el Cónsul pidió a la autoridad judicial fue que se aceleraran los trámites para que se pueda obtener un resultado final cuanto antes, indicaron las mismas fuentes, por "razones humanitarias".
"El Consulado y la Embajada han ofrecido el apoyo a la esposa y a la familia para todas las gestiones que necesite realizar en los días futuros, aunque hay un contacto permanente con ellos desde el día 16 que desapareció el señor López Rubín", añadieron.
A pesar de la petición española, los resultados del análisis tardarán en conocerse de dos a tres semanas, tiempo necesario en ese país. Asimismo el ministerio Público de Lerma no ha adelantado ninguna hipótesis sobre la desaparición o los posibles indicios de la investigación.
Julio López Rubín reside en México desde hace 27 años con su familia. Allí trabajaba para la empresa Inoxcrom como ejecutivo de ventas. El pasado 16 de abril se dirigía a una reunión de negocios en su coche, un Volkswagen Pointer, cuando desapareció.
