BEIRUT, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, ha señalado este lunes que existen tres pilares para la estabilidad del país, y que uno de ellos es la situación en Siria, tal y como recoge el diario libanés 'Al Manar', vinculado al partido-milicia chií Hezbolá.
En unas declaraciones hechas desde Londres, Mikati ha señalado que "la situación en Líbano es estable respecto a lo que está pasando alrededor" y que se debe a tres bases: la primera de ellas, cumplir con el alto el fuego en el sur del país y con la resolución 1701 de Naciones Unidas; la segunda es el Tribunal Especial para Líbano (TEL); y la tercera es la situación en Siria.
Así, ha recalcado la necesidad de "cooperar completamente con las decisiones internacionales, incluyendo la resolución 1757 de la ONU, relacionada con la formación del TEL y su financiación". En este sentido, ha dicho que Líbano "no puede ser selectivo con el cumplimiento de aquello que firma y ha pedido a la comunidad internacional que apoye la implementación completa de la resolución 1701 en el sur del país.
La resolución 1701 --aprobada en 2006 para poner fin al conflicto entre Israel y Líbano-- establece la formación de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL); pide el cese de los ataques de Hezbolá e Israel; solicita el despliegue de las fuerzas de Líbano en el sur y pide el repliegue de las tropas israelíes.
"La tercera de las bases para la estabilidad de Líbano es la situación en Siria. En estos complicados momentos, debemos evitar todo asunto que pueda dañar los intereses nacionales libaneses y trabajar para preservar nuestra nación, territorio, pueblo y paz civil. Cualquier otra cosa no es de nuestra incumbencia", ha agregado. "Hay una especialidad en las relaciones entre Líbano y Siria, así como tratados y acuerdos entre ambos países", ha apuntado Mikati.
Asimismo, ha pedido a todos los libaneses "en la oposición y en el Gobierno, que sean conscientes de los peligros que existen" y ha considerado que esto hace "que haya que estar preparados y no tomar parte de lo que está ocurriendo alrededor". "Líbano no puede descubrirse ante los problemas de las afiliaciones políticas que podrían forzarnos a tomar parte en los desarrollos de la región", ha subrayado.
"Una vez que consigamos ponernos de acuerdo sobre la parte de financiación del TEL que corresponde a Líbano seremos capaces de empezar a trabajar sobre otros asuntos importantes, especialmente los relacionados con los económicos, sociales y de desarrollo", ha manifestado.
Por último, ha recalcado que Beirut seguirá comprometido con el cumplimiento de las decisiones internacionales. "La oposición tiene el derecho de decir lo que quiera, y lo respeto, pero, al fin, la gente es la que decide y evalúa. ¿Por qué intentar distraer discutiendo y agregando tensión a la situación antes de la fecha en la que se ha de comenzar con la financiación del TEL?", se ha preguntado el 'premier'.
En los últimos meses, Líbano ha visto como la clase política aumenta las acusaciones cruzadas acerca de la financiación del TEL --respaldado por la ONU y cuya misión es enjuiciar a los responsables del atentado de 14 de febrero de 2005 que causó la muerte a Hariri-- y a la oposición de Hezbolá a la misma.
Beirut tiene que pagar los 32 millones de dólares (23 millones de euros) correspondientes a la financiación del TEL para 2011. El fiscal del tribunal acusó a cuatro miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá de participar en el atentado, algo que el grupo ha desmentido. Tras hacerse públicas las acusaciones, solicitó al Gobierno que cortara sus vínculos con el tribunal. El partido milicia chií ha afirmado en múltiples ocasiones que el TEL está politizado y que persigue los intereses de Israel en la zona.
"Hezbolá no está de acuerdo con el TEL en ninguna forma o fondo, y naturalmente está en contra de su financiación", dijo Nasralá en una entrevista el pasado 26 de octubre.
"Sin embargo, no voy a hacer de esto una batalla y (...) si alguien quiere financiar el tribunal de su bolsillo, es cosa suya. Si tiene que ser financiado por el Tesoro (...) entonces el Gabinete o el Parlamento tendrán que decidir", agregó.