MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de civiles escaparon del enfrentamiento en el norte de Sri Lanka durante el pasado fin de semana, de acuerdo con fuentes oficiales, mientras la ONU alerta del deterioro de las condiciones en las personas que permanecen atrapadas en la zona de enfrentamiento, según la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
Más de 3.000 personas cruzaron hasta las zonas controladas por el Gobierno en el área de Puthukkudiyiruppu, según el Ministerio de Defensa. Sólo el 21 de marzo cruzaron más de 1.100 civiles, la mayor parte niños, de acuerdo con el Ministerio, a pesar del enfrentamiento intenso con artillería pesada. El pasado 22 de marzo, otros 890 civiles escaparon por tierra en la misma zona.
Desde el pasado 15 de marzo han cruzado hasta las zonas gubernamentales más de 7.000 tamiles, de acuerdo con las estadísticas oficiales, por lo que asciende hasta las 50.000 el número de civiles que se aloja en los campamentos de tránsito y centros de acogida en los distritos de Mannar, Jaffna y Vavuniya, en el norte, desde diciembre.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) asegura que ha evacuado desde el pasado 10 de febrero a más de 5.000 enfermos y heridos por mar con ayuda de la Marina de Filipinas. También anota que sus barcos transportan suministros médicos en la zona de enfrentamiento.
Los civiles que huyen están entre las decenas de miles de civiles atrapados por el enfrentamiento entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) en la zona del Vanni, en el distrito de Mullaithivu. La ONU estima que aún siguen atrapadas entre 150.000 y 200.000 personas en la zona de combate, aunque el Gobierno asegura que sólo son 70.000.
El CICR también ha repetido en diferentes ocasiones que la falta de agua potable y de una sanidad adecuada están incrementando el riesgo de epidemias en la zona libre de enfrentamiento. "Decenas de miles de personas confinadas en una zona cada vez menor se han dirigido a la costa para escapar del enfrentamiento y buscando seguridad, alimentos y cuidado médico", señala en su último comunicado sobre sus operaciones. "Pero el número en la franja costera que controla el LTTE se ha incrementado de forma drástica durante las últimas semanas, y escasea el agua potable", añade.
Mientras tanto, la ONU aún espera una respuesta a la petición que hizo al LTTE para que liberara a dos de sus miembros secuestrados junto con tres de sus familiares, incluida una menor, que han sido reclutados a la fuerza. "No tenemos ninguna respuesta sobre los miembros de nuestro personal ni sobre sus familiares, siguen estando reclutados a la fuerza", según el portavoz de Naciones Unidas para Sri Lanka, Gordon Weiss.
