EL CAIRO 17 Jul. (Reuters/EP) -
Miles de partidarios del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi se han manifestado este miércoles frente a la oficina del primer ministro interino en lo que han dado en llamar "día de resolución", para protestar contra la formación del nuevo gabinete interino en su primer día de trabajo.
Los manifestantes llevaban copias del Corán y retratos de Mursi y han reclamado que sea restituido en el poder, después de que el Ejército le derrocara el pasado 3 de julio. "Dios es el más grande", "Abajo con el gobierno militar" y "Todos somos Mursi", han sido algunos de los lemas coreados.
Los millares de partidarios de Mursi han marchado por el centro de El Cairo y junto a la ribera del Nilo. La Policía policía antidisturbios les ha contenido en su avance hacia la plaza Tahrir, foco de protestas juveniles contra Mursi.
Cerca de una docena de jóvenes en Tahrir, armados con palos y con cascos de construcción, intentaron enfrentarse con los seguidores de los Hermanos Musulmanes, pero fueron contenidos por la Policía. Algunos lanzaron piedras que cayeron cerca de los partidarios de Mursi.
Según el diario 'Al Masry al Youm', un dirigente de los Hermanos Musulmanes, Saad al Husseini, ha anunciado que una marcha se dirigirá a la Embajada de Estados Unidos en El Cairo para protestar contra la postura de Washington ante lo que ha calificado de "golpe de Estado" contra Mursi.
Al Husseini ha precisado que el objetivo de la marcha es enviar un mensaje al presidente estadounidense, Barack Obama, de que "participó en la destrucción de la democracia egipcia a través de su aprobación del golpe ejecutado pro el ministro de Defensa, (Abdelfatá) al Sisi".
Ayer tomó posesión de su cargo el Gobierno interino, integrado por 33 ministros, mayormente tecnócratas y liberales. No cuenta con integrantes de las dos principales facciones islamistas que ganaron cinco elecciones consecutivas desde el levantamiento que derrocó a Hosni Mubarak en 2011.
"¿Cree en sí mismo? ¿Alguien le cree?", ha afirmado Essam El-Erian, un líder de los Hermanos Musulmanes, en Facebook sobre el nuevo gabinete. "¿Cómo puede tener alguna autoridad cuando sabe que con una palabra del Ejército todos sus miembros pueden ser enviados a casa bajo amenaza de ser arrestados", ha añadido.
El presidente derrocado ha sido mantenido en un lugar desconocido y no ha sido acusado de ningún delito, aunque las autoridades anunciaron investigaciones sobre acusaciones de espionaje, incitación a la violencia y mal manejo de la economía.
Los fiscales también han reabierto un caso de 2011 relacionado con la huída de Mursi de una breve detención durante las protestas contra Mubarak.