AMÁN 13 May. (Reuters/EP) -
Miles de sirios se han manifestado después de las oraciones semanales de este viernes en la capital, Damasco, y en la ciudad de Hama, según han asegurado activistas y testigos presenciales.
Testigos presenciales han afirmado que se han producido manifestaciones en Damasco y en la ciudad de Hama, donde el padre del actual presidente reprimió un levantamiento armado islamista en 1982. Además, un representante de la oposición kurda ha subrayado que miles de personas han participado en protestas en tres localidades del este de Siria.
En Damasco, en el distrito de Barzeh y en el suburbio de Saqba, los testigos han relatado que los asistentes a la protesta han clamado el eslogan de las revueltas en Egipto y Túnez, "El pueblo quiere la caída del régimen".
Asimismo, un testigo en Hama, en el oeste del país, ha afirmado que las fuerzas de seguridad no se han enfrentado a los miles de manifestantes que se han concentrado en un plaza de la ciudad siria. "Estoy moviéndome entre una enorme multitud", ha explicado.
Las oraciones de los viernes constituyen el epicentro de las protestas semanales, ya que es la única oportunidad en la que se pueden dar grandes concentraciones de gente. Además, los viernes también son los días en los que más muertos se han producido hasta el momento.
Respecto a las manifestaciones de este viernes, no ha sido posible determinar el número de asistentes a dichas protestas debido a que los periodistas extranjeros no pueden entrar al país por orden del régimen.
No obstante, periodistas extranjeros han sostenido que la fuerte presencia militar ha fracasado en su intento de disuadir a las masas congregadas en las dos localidades. Aliados de Al Assad han afirmado que las fuerzas de seguridad han logrado sobreponerse a las protestas opositoras. No existen informaciones de violencia o derramamiento de sangre.
AL ASSAD ORDENA NO DISPARAR CONTRA LOS MANIFESTANTES
El activista pro Derechos Humanos Luay Husein ha afirmado que un consejero del presidente, Buthaina Shaban, le aseguró este jueves que "se han dado órdenes presidenciales definitivas de no disparar a los manifestantes", añadiendo que "aquel que viole dicha orden lo hará bajo su entera responsabilidad".
Shaban ya realizó declaraciones similares cuando las protestas comenzaron en marzo. Desde entonces, las autoridades ha responsabilizado a "grupos terroristas armados" apoyados por islamistas y agitadores extranjeros de los brotes de violencia.
La Comisión Internacional de Juristas ha aseverado que las tropas han matado a un total de 700 personas, ha arrestado a miles y han bombardeado de forma indiscriminada varias ciudades durante las protestas. El Gobierno, por su parte, ha sostenido que cerca de 100 soldados y policías han perdido la vida.
La Oficina de los Derechos Humanos de la ONU, por su parte, ha señalado que el balance de muertos puede ser haber alcanzado los 850 fallecidos y ha instado al Gobierno de Siria a "la moderación, a cesar el uso de la fuerza y los arrestos masivos para silenciar a la oposición".
Los grupos pro Derechos Humanos han criticado la política de Occidente hacia el régimen de Al Assad llevada a cabo por europeos y norteamericanos, en contraposición con la mantenida en Libia al ejecutar una campaña de bombardeos. Sin embargo, tanto la UE como Estados Unidos han impuesto sanciones económicas a varios miembros de las autoridades sirias, pero no al presidente Al Assad.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, declaró este jueves que "el presidente Al Assad está haciendo frente a un creciente aislamiento y continuaremos trabajando con nuestros socios internacionales en la UE y demás en la toma de medidas adicionales para que Siria rinda cuentas por la responsabilidad siria en los graves abusos a los derechos fundamentales".
Al Assad ha puesto en práctica una política de doble rasero levantando el estado de emergencia que ha estado en vigor durante 48 años, por un lado, y por el otro, sacando los tanques en varias ciudades para reprimir las protestas.
A punto de cumplirse dos meses de revueltas, ya son varias ciudades del sur del país y de la costa Mediterránea, así como distritos a las afueras de Damasco, y la ciudad de Homs, en el centro del país, donde se han enxtendido las manifestaciones y la violencia. Sin embargo, las dos principales localidades del país, Damasco y Aleppo, han permanecido relativamente en calma.