La milicia Séléka niega estar detrás del ataque contra un hospital de MSF en Boguila

Actualizado: jueves, 1 mayo 2014 2:48

MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -

Los antiguos milicianos del grupo armado centroafricano Séléka han negado este miércoles estar detrás del ataque ejecutado el sábado contra un hospital de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) en la localidad de Boguila, en el que murieron 22 personas, entre ellos tres trabajadores humanitarios.

En declaraciones concedidas a la emisora Radio France Internationale, varios portavoces y representantes de la milicia han desmentido categóricamente y condenado dicho ataque.

"No hemos sido nosotros. Somos inocentes. Siempre hemos colaborado con los trabajadores humanitarios", ha dicho el coronel Adam Alí, que se encuentra desplegado en el norte del país.

Por su parte, el general Issa Issaka, antiguo jefe del Estado Mayor de Séléka, ha indicado que, pese a que no controla a los milicianos presentes en el norte del país, el grupo "no acepta ese tipo de comportamientos".

En esta misma línea se ha expresado el general Mohamed Dhaffane, uno de los fundadores de la milicia, que ha condenado los asesinatos. "Condenamos firmemente (el ataque) porque no podemos aceptar que se dispare contra la población civil", ha remachado.

MSF anunció el lunes que el "inadmisible ataque" contra su hospital les ha obligado a retirar a parte de su personal y a suspender su actuación en este enclave. En un comunicado, la ONG denunció el asesinato de civiles desarmados en un lugar que estaba claramente identificado como estructura de la organización y sin que existiera ningún tipo de provocación previa.

En su comunicado, la organización responsabilizó a antiguos rebeldes de Séléka del ataque. Según dijo, varios hombres "irrumpieron en una reunión que había organizado el personal de MSF con 40 líderes locales, y en la que se hablaba sobre el acceso a la salud y a la atención médica en la zona".

El hospital de Boguila, que MSF gestiona desde 2006, cuenta con 115 camas y proporciona asistencia primaria y secundaria de salud a una población estimada de 45.000 personas.

Asimismo, el personal de la ONG da apoyo a siete puestos de salud en los alrededores de la localidad. Cada mes, el personal pasa entre 9.000 y 13.000 consultas médicas y trata hasta 10.000 pacientes de malaria.