BAGDAD, 28 Oct. (Reuters/EP) -
Los grupos paramilitares chiíes apoyados por Irán se disponen a lanzar una ofensiva sobre posiciones del grupo terrorista Estado Islámico al oeste de Mosul, ayudando en la campaña militar para recuperar la ciudad, según ha anunciado este viernes un portavoz.
La operación tendrá como objetivo una zona próxima a Turquía y donde vive una población considerable turcomana, lo que podría causar la alarma de Ankara.
Las milicias, conocidas colectivamente como Hashid Shaabi o Fuerzas de Movilización Popular, han completado los preparativos para avanzar en dirección a Tal Afar, un bastión de Estado Islámico al oeste de Mosul, desde sus posiciones en Qayyara, al sur de la ciudad.
"Unos pocos días u horas nos separan del lanzamiento de las operaciones allí", ha declarado el portavoz, Ahmed al Asadi, a la televisión estatal.
La población de Tal Afar, situada a unos 55 kilómetros al oeste de Mosul, era una mezcla de turcomanos suníes y chiíes hasta que los chiíes huyeron de la localidad tras la toma por parte de Estado Islámico de la región en 2014.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo el miércoles que su país, que tiene tropas desplegadas al norte de Mosul en territorio turco, adoptará medidas si hay un ataque sobre Tal Afar. Turquía teme que el uso de las milicias chiíes en la ofensiva sobre Mosul lleve a una disputa sectaria en la región, mayoritariamente suní, y provoque un éxodo de refugiados.
Los anuncios anteriores de las PMF de que participarán en la ofensiva sobre Mosul ya desencadenaron advertencias de los grupos de defensa de los Derechos Humanos sobre la posibilidad de violencia sectaria en la provincia.
Las PMF responden oficialmente al Gobierno del primer ministro, el chií Haider al Abadi, quien anunció el 17 de octubre el inicio de la ofensiva sobre Mosul, la segunda ciudad del país y en manos de Estado Islámico desde junio de 2014.
Las PMF se formaron en 2014 para ayudar a repeler el avance de Estado Islámico por las provincias del norte y el oeste. Amnistía Internacional ha denunciado que en campañas anteriores han cometido "graves violaciones de los Derechos Humanos, incluidos crímenes de guerra" contra los civiles que huían de Estado Islámico.
