Una casa destruida en Mariúpol tras los ataques de Rusia - MÉDICOS SIN FRONTERAS
El primer intento de evacuación de ambas ciudades tuvo lugar el sábado y acabó en absoluto fracaso después de que Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de incumplir el alto el fuego temporal en vigor en torno a estas dos localidades, donde viven aproximadamente unas 425.000 personas en condiciones deplorables, según las ONG.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que tenía previsto desplegarse en las rutas de evacuación para garantizar la seguridad de los civiles, ha explicado durante las últimas horas en un comunicado que "sigue en contacto con las partes para facilitar las salidas" en medio de una situación "descorazonadora".
"Cualquier iniciativa que dé a los civiles un respiro de tanta violencia será bienvenida", ha declarado el CICR, quien ha pedido además que los corredores humanitarios destinados a trasladar a la población fuera de peligro "estén bien planificados" y de acuerdo con las partes en conflicto.
Ahora mismo, menos de un centenar de personas han podido abandonar Mariúpol desde el inicio de las conversaciones de evacuación, según las estimaciones de las fuerzas de Donetsk, mucho menos que las decenas de miles de personas previstas para ayer, cuando iba a comenzar la evacuación.