JARTUM, 28 Abr. (Reuters/EP) -
Los militares de Sudán y una coalición de la oposición han acordado este sábado la formación de un consejo conjunto de transición, aunque no se conoce cuántos escaños tendrá cada lado; acuerdo que llega tras el golpe militar que derrocó al dictador Omar Hasán al Bashir a principios del mes de abril.
Ambas partes están manteniendo sus primeras reuniones formales, gracias a la constante presión ejercida por los manifestantes, quienes han mantenido semanas de sentadas en la capital, Jartum, exigiendo que se produzca una transición política hacia un Gobierno civil.
La oposición reclama al Consejo Militar de Transición que entregue el poder a un Gobierno civil de forma inmediata, y no al término de los dos años de transición, y las elecciones previstas al término de dicho plazo.
"He venido a apoyar esta protesta a favor de un Gobierno civil porque el Ejército gobernó Sudán durante más de 50 años y el resultado no ha servido para nada", ha dicho Nour el Dayem Gaafar, un joven de 23 años del estado de Darfur.
Los grupos de la oposición y los activistas están representados por el grupo conocido como Fuerzas de la Libertad y el Cambio que ha mantenido dos reuniones este sábado con el Consejo Militar de Transición.
El Consejo Militar de Transición ha arrestado a algunos ex altos cargos, ha anunciado medidas anticorrupción y ha prometido dar autoridad ejecutiva a un Gobierno Civil. Aún así, ha señalado que la autoridad final permanecería en sus manos, aumentando la frustración de los manifestantes.
La Corte Penal Internacional (CPI) ha acusado a Bashir de presuntos crímenes de guerra y genocidio en la región sudanesa occidental de Darfur. Este sábado, Sadiq al-Mahdi, líder de la oposición sudanesa del Partido Umma, que forma parte de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, ha dicho que cree que Sudán debería unirse a la Corte.
"Es necesario unirse inmediatamente a la CPI, pero esta posición tiene que ser coordinada con el Consejo Militar", ha añadido. El Consejo Militar ha sugerido juzgar a Bashir en Sudán, donde el fiscal ya ha comenzado a investigarlo, según una fuente judicial.
Por otra parte, la oposición ha condenado una supuesta incursión del Partido del Congreso Popular, ex aliado de Bashir, durante una de las reuniones. La alianza de la oposición ha dicho en un comunicado que aunque el partido es responsable de lo que ha ocurrido en las últimas décadas "no hay lugar para la exclusión (...) en la nación que nuestros valientes revolucionarios están trabajando por construir".
La televisión estatal ha informado de que más de 140 personas han sido expulsadas de la sala donde se ha celebrado la reunión y que más de 60 han sufrido heridas leves. Al Bashir dimitió el pasado 11 de abril, tras pasar 20 años en el poder, acosado por las protestas que comenzaron en diciembre por la subida del precio del pan.
