El ministro de Exteriores rechaza dimitir

Actualizado: lunes, 24 enero 2011 13:28


PARÍS, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores tunecino, Kamel Morjane, ha defendido la normalización como principal objetivo del nuevo gobierno de transición tunecino tras la caída del presidente Zine al Abidine Ben Alí. En ese sentido, Morjane rechazó dimitir, tal como demandan los manifestantes por sus vínculos con la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido de Ben Alí.

"¡El retorno a la normalidad los más pronto posible!", declaró Morjane al ser interrogado por las prioridades del nuevo gobierno en una entrevista publicada este lunes por el diaro francés 'Le Figaro'. "Por eso esta semana vuelven a abrir los colegios y universidades. Los eslóganes son hermosos, pero hay que volver al trabajo, a prepararse para las elecciones, a relanzar la actividad económica", dijo.

Morjane recordó que "el turismo es el pulmón económico" del país. "Algunos turoperadores extranjeros han pedido a sus clientes que cancelen sus vacanciones de verano en Túnez y lo lamento. Nuestros recursos son limitados", dijo.

"Sueño con que mi país se convierta en un modelo, que sea la Suiza del norte de África y del mundo árabe: un país democrático, tolerante y desarrollado.

En cuanto a las reiteradas peticiones de dimisión de los antiguos miembros de la RDC planteadas a diario en las manifestaciones, Morjane recordó que ha abandonado el partido, aunque se declaró "fiel a sus valores originales". "Estoy de acuerdo en que se ha desviado", apuntó.

RECHAZA DIMITIR

Sin embargo, rechazó haber desempeñado papel alguno en la salida de Ben Alí del país a pesar de que era uno de los hombres más influyentes del régimen, fue ministro de Defensa entre 2005 y 2010 y estaba incluso emparentado con el ex presidente. "Mi esposa es la hija de uno de sus primos, pero eso no significa nada. A título personal sin duda teníamos una relación privilegiada. Sin embargo, en palacio había había gente mucho más influyente que yo", aseguró.

"En cuanto a mi posición como ministro, yo la veo como una manera de ayudar a mi país en este periodo delicado. Estoy completamente seguro de que no permaneceré en el Gobierno, pero quiero poner mis conocimientos a disposición del beneficio (del país)", explicó.

Morjane recordó además que fue quien primero propuso la formación de un gobierno de unidad nacional, algo de lo que se declaró "orgulloso". "La revolución está dando sus frutos. Todos debemos trabajar juntos para construir el futuro", dijo. Así, mencionó la viveza del debate del primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno. "Todo el mundo hablaba abiertamente. Fue algo sin precedentes (...). Mi único temor es que el país se suma en el caos", argumentó.

En concreto, se refirió a la amenaza del islamismo radical encarnada en la rama magrebí de Al Qaeda. "Nuestro país no podría sobrevivir a algo como lo que sufrió Argelia en la década de 1990. Carece de los medios para ello", advirtió. "Por eso debe preservar los logros del pasado en educación o sanidad y las reivindicaciones de la revolución", dijo.