El ministro de Exteriores serbio define el norte de Kosovo como un "polvorín"

Actualizado: viernes, 29 julio 2011 10:12


NUEVA YORK, 29 Jul. (Reuters/EP) -

La situación en el norte serbio de Kosovo continúa siendo un "polvorín", en palabras del Ministro de Asuntos Exteriores de Serbia Vuk Jeremic. "Definitivamente, es un polvorín porque hay bloqueos de carreteras y una gran tensión en todo el territorio", ha dicho al margen de una reunión del Consejo General de la ONU sobre esta región.

El ministro llama a la comunidad internacional a "actuar rápidamente" para evitar nuevos hechos violentos, y ha pedido al Consejo de Seguridad una condena "del uso unilateral de la fuerza".

Belgrado quiere que el Consejo celebre este viernes una vista pública sobre la disputa, pero Reino Unido, Estados Unidos y otros países que apoyaron la independencia de Kosovo se oponen, pues temen que todo sea un nuevo intento de Belgrado y su aliado Moscú de arremeter contra Pristina.

Jeremic no pudo asistir a la cita de este jueves, que se celebró a puerta cerrada, y es partidario de celebrar una sesión abierta para que la parte serbia pueda dar su versión.

El diplomático cree que la operación de Kosovo para recuperar los puestos fronterizos fue un "uso de la fuerza sin provocación alguna", lo cual "causó estragos en los territorios de mayoría serbia del norte de Kosovo". Jeremic confía en que ambas partes vuelvan a la mesa de negociaciones y eviten recurrir a la fuerza militar.

Estados Unidos y la UE también han criticado la manera de actuar del Gobierno de Kosovo, pues entienden que debería haber consultado a sus aliados occidentales, con 6.000 soldados sobre el terreno.

La frontera permanecía en calma este jueves, después de dos días de violencia. Un policía kosovar de la comunidad albanesa murió el martes tras recibir un disparo en la cabeza durante un enfrentamiento y unos nacionalistas radicales serbios prendieron fuego a un puesto fronterizo y dispararon contra soldados de la OTAN el miércoles.

Los problemas habían comenzado el lunes, cuando las autoridades kosovares enviaron a la zona unidades policiales especiales para que tomasen el control de varios puestos fronterizos e hiciesen respetar la prohibición de importar productos de Serbia, la cual responde a la decisión de Belgrado de bloquear las exportaciones de Kosovo.

El primer ministro kosovar, Hashim Thaci, anunció que va a enviar a los agentes de vuelta a los puestos fronterizos, pero tropas de la OTAN han tomado posiciones en estos dos puntos, que han declarado zona militar restringida.