BERLÍN, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior alemán, Hans-Peter Friedrich, ha defendido este miércoles la necesidad de crear un registro de neonazis peligrosos en el país, después de que el descubrimiento de una célula de ultraderecha que ha matado en los últimos años a nueve inmigrantes haya conmocionado esta semana a los alemanes.
En declaraciones recogidas por el diario 'Sueddeutsche Zeitung', el titular de Interior ha explicado que el registro debería reunir "datos sobre extremistas violentos y actos de violencia por parte de grupos de extrema derecha", similar al ya existente sobre presuntos islamistas peligrosos.
El registro incluiría datos recabados tanto por los servicios de Inteligencia como por la Policía tanto a nivel federal como a nivel estatal, ha precisado Friedrich, después de las críticas que han recibido en los últimos días las autoridades y las fuerzas de seguridad por su falta de cooperación y coordinación tras conocerse el caso.
La canciller alemana, Angela Merkel, ya ha definido como una desgracia nacional la existencia de una célula de extrema derecha, conocida como Resistencia Nacionalsocialista, cuyos miembros son sospechosos de haber matado a nueve inmigrantes, ocho turcos y un griego, y a una policía entre 2000 y 2007.
La existencia de esta célula se ha descubierto por casualidad, lo que ha provocado que aumenten los temores sobre la posibilidad de que los servicios de seguridad germanos no hayan prestado suficiente atención a estos grupos o hayan sido engañados por informantes poco fiables inmersos en estos colectivos. Tras el descubrimiento del caso, la Policía ha decidido reabrir todos los delitos no resueltos que puedan tener un móvil racista registrados desde 1998.
ILEGALIZACIÓN DEL NPD
Este caso ha captado la atención de todos los medios de comunicación alemanes y de todas las formaciones políticas y ha hecho aumentar la presión para ilegalizar al Partido Nacionaldemocráta (NPD), la formación heredera del nazismo y de la que se nutre la extrema derecha alemana.
Un intento previo en 2001 de prohibir al NPD, que actualmente cuenta con representación en varios parlamentos regionales pero no en el Bundestag, fue rechazada en 2003 por el Tribunal Constitucional Federal, que dictaminó que había demasiados informantes infiltrados en sus filas.
Según ha reconocido Friedrich al diario, el Gobierno de Merkel está "sopesando las ventajas e inconvenientes de un nuevo proceso para la prohibición del NPD". "Yo no tengo ninguna duda de que el NPD está persiguiendo objetivos inconstitucionales", ha añadido el ministro del Interior. La propia Merkel ha advertido al respecto de que "debemos estar muy seguros antes de acudir al Tribunal Constitucional".
De acuerdo con expertos citados por la emisora Deutsche Welle, si el Gobierno alemán y el resto de fuerzas políticas quieren conseguir en esta ocasión la prohibición del NPD, necesitarán argumentos más contundentes que los empleados en 2003.
Así, sería necesario que se pudiera probar que el partido participó, apoyó o contribuyó de alguna manera a los asesinatos de los inmigrantes, algo que los expertos legales consideran muy difícil de demostrar.
El hecho de que el NPD recurra a soflamas xenófobas no parece suficiente para justificar su prohibición, puesto que se puede considerar que se enmarca dentro del derecho a la libertad de expresión reconocida por la Constitución. Y aunque algunos de sus miembros actúen de forma agresiva e incluso criminal, no se puede castigar a todo el partido por solo unos pocos.
Entretanto, el NPD sigue recibiendo dinero del Estado por cada voto que logra en las elecciones estatales y federales y por cada miembro elegido que tiene, lo que supone para las arcas de esta formación más de un millón de euros.
