MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El viceprimer ministro y ministro del Interior saudí, príncipe Naif bin Abdulaziz al Saud, ha llamado por teléfono este domingo al rey de Bahréin Hamad bin Isa al Jalifa para transmitirle el apoyo de su país y pedir a los bahreiníes que no hagan nada que ponga en peligro la seguridad del país, según ha informado la agencia oficial de la isla BNA.
Según esta fuente, ambos hablaron de las "relaciones de hermandad y los fuertes lazos entre los dos países" y el ministro saudí aseguró que su país "está, en toda su capacidad, junto a Bahréin".
Asimismo, el príncipe Naif instó a los bahreiníes a no hacer nada que "afecte la seguridad y la estabilidad de la unidad nacional" al tiempo que elogió "la evolución y el desarrollo de Bahréin en varias áreas" y deseó al país "progreso y prosperidad continuadas bajo sus sabios dirigentes".
La llamada se produce después de que Arabia Saudí reconociera oficialmente su "preocupación" por las protestas antigubernamentales de los últimos días en la isla vecina, que han dejado al menos seis muertos, y pidiera a los ciudadanos que acepten la propuesta de diálogo hecha por el rey.
En la primera reacción oficial de Riad, una "fuente oficial" citada por la agencia estatal SPA señaló que "el reino de Arabia Saudí está siguiendo con preocupación los últimos acontecimientos en el reino hermano de Bahréin y al mismo tiempo espera la restauración de la calma y la estabilidad bajo sus sabios dirigentes".
En este sentido, Riad "llama a los hermanos del pueblo bahreiní a que analicen racionalmente cómo formular sus puntos de vista y aceptar lo que les ha ofrecido el Gobierno de Bahréin".
Asimismo, la fuente ha dejado claro que Arabia Saudí "rechaza tajantemente cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos de Bahréin" y que el reino está "con todas sus capacidades junto al estado y el hermano pueblo de Bahréin".
Arabia Saudí tiene una enorme influencia sobre la familia real bahreiní, los Al Jalifa, debido a la asistencia financiera y energética que aporta a la isla, y el reino ha enviado en alguna ocasión en el pasado a sus fuerzas de seguridad al país vecino para aplacar disturbios.
Asimismo, en Riad suscita preocupación el hecho de que un triunfo de las protestas encabezadas por los chiíes, mayoritarios en Bahréin, contra la familia real suní pueda extenderse a su propia población chií, que representa en torno a entre el 10 y el 15 por ciento.
