La Misión de la ONU en Afganistán culpa al poco progreso en materia de DDHH del estancamiento del país

Archivo - La jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA), Roza Otunbayeva
Archivo - La jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA), Roza Otunbayeva - Europa Press/Contacto/Eskinder Debebe/UN Photo
Europa Press Internacional
Publicado: jueves, 21 diciembre 2023 7:40


MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La jefa de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Roza Otunbayeva, ha asegurado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que la falta de progreso en materia de Derechos Humanos en el país es un "factor clave" en la actual situación de estancamiento en el país.

"La falta de avances en la resolución de las cuestiones de Derechos Humanos es un factor clave detrás del actual estancamiento. Aceptar y trabajar para defender las normas y estándares internacionales, tal y como se establecen en los tratados de la ONU que Afganistán ha ratificado, seguirá siendo una condición no negociable para ocupar un puesto en Naciones Unidas", ha recalcado Otunbayeva.

Además, ha añadido que la principal característica de la mala situación de los Derechos Humanos en el país es la "discriminación sistemática contra las mujeres y las niñas, la represión de la disidencia política y la libertad de expresión, la falta de una representación significativa de las minorías y los casos continuos de ejecuciones extrajudiciales, arrestos y detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos".

En ese sentido, ha explicado que los talibán mantienen una postura de que los derechos a la educación de las niñas y al empleo de las mujeres son un asunto interno, algo que contraviene los tratados previamente firmados.

"El diálogo no legitima. Puede utilizarse para expresar desaprobación y al mismo tiempo alentar el cambio. Hemos hablado a menudo de la necesidad de aprender lecciones de nuestro compromiso desde agosto de 2021. Creo que una lección es que simplemente no ha habido suficiente", ha declarado Otunbayeva, que ha pedido un consenso internacional duradero y detallado respecto a Afganistán, cuyas autoridades deben mostrar una "mayor voluntad" de dialogar con la comunidad internacional.

Respecto a la situación de seguridad, la jefa de la Misión ha destacado un nivel "generalmente bueno" a pesar de la existencia de proyectiles y municiones sin detonar que suponen una preocupación, en especial para los niños, o por los ataques contra miembros de la comunidad chií, minoría religiosa del islam en el país.

Así, ha informado de que en los últimos meses han muerto 39 miembros de esta minoría en atentados reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP).

Otra de las grandes preocupaciones es la reciente decisión de las autoridades paquistaníes de deportar a afganos sin papeles, de los que ya han vuelto al país más de medio millón, y que en muchos casos no tienen donde alojarse en un país donde más de 29 millones de personas necesitan asistencia humanitaria.

"Los retornados son los más pobres entre los pobres. 80.000 de ellos no tienen adónde ir en Afganistán. Las consecuencias para los Derechos Humanos de las mujeres y niñas obligadas a regresar son particularmente graves", ha aseverado, al mismo tiempo que recuerda a las miles de familias que actualmente viven en tiendas de campaña y campamentos como consecuencia de los terremotos de Herat en octubre, por lo que el retorno de estas personas podría agravar aún más la situación.

Por último, ha destacado que, a pesar de que en los últimos meses no se han impuesto nuevas restricciones adicionales a las mujeres que trabajan para ONG o la ONU, sí que ha habido intentos de limitar sus funciones.

"Sin embargo, seguimos logrando cierto grado de cooperación práctica con las autoridades de facto a nivel local, lo que está permitiendo que las mujeres afganas participen en la acción humanitaria", ha añadido.

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