Defiende la desaparición de la troika y su sustitución por una estructura europea más democrática
BRUSELAS, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha defendido este lunes la creación del cargo de ministro de Finanzas de la eurozona, que reuniría las funciones de su cartera y las del presidente del Eurogrupo, con el objetivo de mejorar la coordinación de políticas económicas en la eurozona y prevenir y combatir mejor futuras crisis.
"Debemos prepararnos para que el comisario de Asuntos Económicos se convierta -no sé cuando, probablemente no durante el mandato de esta Comisión, yo no soy candidato- en una especie de ministro de Finanzas de la eurozona", ha dicho Moscovici durante una conferencia sobre el futuro de la eurozona.
"Mi opinión personal es que la cuestión de la integración del presidente del Eurogrupo en la Comisión o un sistema de 'doble sombrero' debe estar sobre la mesa", ha agregado el político francés, que ha dejado claro que se trata de una evolución a largo plazo.
Moscovici ha defendido además la desaparición de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional- y su sustitución por una estructura más democrática en la que estén únicamente las instituciones europeas.
"La troika debe ser sustituida por una estructura más legítima democráticamente y que rinda cuentas, basada en las instituciones europeas y con más control parlamentario, tanto a nivel europeo como nacional. No es una crítica de la troika, que fue útil y necesaria. Pero ahora estamos en otra fase", ha alegado el comisario de Asuntos Económicos.
Moscovici ha apostado también por crear una "capacidad presupuestaria" de la eurozona, cuyo objetivo sería "apoyar la estabilización macroeconómica o servir como seguro frente a impactos". Este presupuesto de la eurozona debería nutrirse de "recursos propios" o al menos tener una "capacidad de endeudamiento".
El comisario de Asuntos Económicos ha pedido finalmente "simplificar" y unificar los procedimientos sancionadores por déficit excesivo y por desequilibrios macroeconómicos. En su opinión, la fase más aguda de la crisis ya ha quedado atrás y ahora es el momento de pasar "de bomberos a arquitectos".
No obstante, Moscovici ha admitido que la recuperación sigue siendo excesivamente lenta, que el desendeudamiento de hogares y empresas todavía no ha concluido, que "la inflación muy baja está haciendo que la reducción de la deuda y el ajuste de precios sean más difícil" y que la creación de empleo es todavía muy débil.
