MOSCÚ 18 Dic. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Exteriores ruso ha considerado este jueves que las nuevas sanciones de la Unión Europea que prohíben invertir en Crimea son "absolutamente inaceptables" y suponen una discriminación contra esta península del mar Negro que Moscú se anexionó el pasado mes de marzo.
"Bruselas debería darse cuenta de que Crimea y Sebastopol son una parte inseparable de Rusia", ha defendido el Ministerio en un comunicado.
"Consideramos absolutamente inaceptable cualquier discriminación contra los habitantes de Crimea y Sebastopolo basada en razones políticas", ha añadido el departamento que dirige Sergei Lavrov.
Los Veintiocho han adoptado este jueves nuevas sanciones destinadas a aislar económicamente a las regiones de Crimea y Sebastopol, como represalia por su anexión a Rusia, en el marco de las medidas restrictivas que la Unión Europea pone en marcha como apoyo a la integridad territorial y soberanía de Ucrania en su crisis abierta con Moscú.
SANCIONES
En concreto, se trata de medidas contra los sectores comerciales, de inversión y servicios, y entrarán en vigor este sábado, 20 de diciembre, un día después de que se publiquen en el Diario Oficial de la Unión Europea, según ha informado en una rueda de prensa en Bruselas Maja Kocijancic, portavoz del servicio europeo de acción exterior.
Los 28 han tomado la decisión bajo procedimiento escrito horas antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnan en la capital europea para abordar, entre otros asuntos, la situación en el este de Ucrania y el impacto de las sanciones en la difícil situación económica de Rusia.
La Unión Europea dirige parte de sus sanciones a Crimea y Sebastopol como señal clara de "no reconocimiento" de si anexión "ilegal e ilegítima" a Rusia, e incluye medidas que prohíben a las empresas europeas invertir o tener relaciones comerciales con estas regiones.
Los operadores turísticos de la UE tampoco podrán ofrecer servicios ni en Crimea ni en Sebastopol, lo que implica que los cruceros europeos no podrán hacer escala en sus puertos, salvo en caso de emergencia. Para no perjudicar a las empresas con contratos en vigor, éstas podrán seguir con sus actividades hasta el 20 de marzo.
Además, quedan prohibidas las exportaciones del mercado comunitario de determinados productos, en especial relacionados con el transporte, las telecomunicaciones y la energía, y otras relacionadas con las prospecciones, exploración y producción de petróleo, gas y minerales.