GINEBRA, 7 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió hoy que se garantice la prohibición de armas nucleares en Oriente Próximo y consideró prioritario poner en práctica el sucesor del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés), firmado con Estados Unidos y cuya segunda versión, el START II, fue acordada entre los expresidentes ruso y estadounidense, Boris Yeltsin y George H.W. Bush en 1993, aunque nunca llegó a cobrar efecto.
Tras su encuentro en Ginebra con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, Lavrov trasladó la buena voluntad del Gobierno ruso en recuperar un buen estado de relaciones con Estados Unidos. "Estamos preparados para ello", comentó, no sin solicitar que "concluya de forma legalmente vinculante el tratado sobre armas estratégicas, que podría ser un paso prioritario en esa dirección".
De igual modo, Lavrov pidió que se ponga fin a la "carrera de armamento espacial" e instó a la administración Obama a ratificar un acuerdo para prohibir los ensayos subterráneos de armas nucleares.
El START II extiende las directrices de su antecesor de 1991, que está específicamente orientado a controlar el arsenal de misiles nucleares de largo alcance. No obstante, las dificultades de su puesta en práctica provocaron que el START II fuera reemplazado por el Tratado de Reducciones Estratégicas Ofensivas (SORT), cuyas condiciones eran mucho menos restrictivas.
En su comparecencia, Lavrov destacó la "urgencia" necesaria para "fortalecer la tendencia a la no proliferación nuclear en Oriente Próximo". "Estamos continuamente apostando por que esta región se convierta en una zona libre de la presencia de armas nucleares, y a largo plazo, en una zona despejada de la presencia de cualquier tipo de armas de destrucción masiva".