Movimiento juvenil de Bahréin se desvincula de la marcha hacia el palacio real

Bandera de Bahréin
HAMAD I MOHAMMED / REUTERS
Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 10 marzo 2011 14:50

MANAMA, 10 Mar. (Reuters/EP) -

El movimiento de jóvenes antigubernamentales, mayoritariamente chií, ha informado de que no se unirá a una marcha prevista para el viernes hacia el palacio del rey Hamad y pidió a los radicales que no alimenten las tensiones sectarias en el país.

Varios grupos han planeado realizar una marcha hacia el palacio del monarca en la ciudad de Riffa para el viernes, un área donde viven muchos suníes y miembros de la familia real, lo que podría ser el primer enfrentamiento directo con la realeza desde que comenzaron las protestas.

El movimiento juvenil del 14 de febrero pidió en un comunicado que Wefaq, la principal organización de la oposición, y el clérigo chií Sheikh Isa Qassem disuadan a los radicales Hasan Mushaimá y a Abdelwahab Husein de su intención de animar a los manifestantes de la plaza de la Perla para que se unan a la marcha.

El movimiento Haq, de Mushaimá, y otros dos grupos fundaron esta semana un grupo republicano cuyo objetivo es derrocar a la familia real y convertir Bahréin en una república. El movimiento juvenil dijo que la marcha "encendería el sectarismo y colocaría a personas inocentes en primera línea". Siete grupos opositores, incluido Wefaq, se oponen a la marcha.

Las protestas en Bahréin se han desarrollado de forma pacífica desde los enfrentamientos de los primeros días en los que murieron siete personas, aunque se han producido dos incidentes entre suníes y chiíes desde entonces.

Los grupos opositores de ambos credos han puesto en marcha un mecanismo para calmar las tensiones que puedan surgir en zonas donde los chiíes y suníes viven mezclados.

Varios grupos de la oposición están intentando influir en el movimiento juvenil, que parece dividido. "Es difícil decir qué es el movimiento juvenil. Enviaron este comunicado, pero luego ves otro grupo que pone en internet 'seguimos con nuestros planes'", declaró Ibrahim Mattar, de Wefaq.

Sheikh Mohammed Habib Muqdad, un clérigo chií cercano a Mushaimá, también pidió a los convocantes que cancelasen la marcha por miedo a elevar tensiones sectarias, según el periódico 'Al Wasat'.

Bahréin está sufriendo las peores revueltas desde la década de 1990 después de que los manifestantes comenzasen a tomar las calles el mes pasado, inspirados por las revoluciones que han hecho dimitir a los presidentes de Egipto y de Túnez.

Los manifestantes, en su mayor parte chiíes, se sienten discriminados por la familia real suní, los Al Jalifa, algo que niegan las autoridades.

Muchos de ellos piden la salida de la familia gobernante, mientras que los chiíes de Wefaq piden la dimisión del Gobierno y una nueva constitución en la que el Gobierno sea elegido democráticamente.

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