EL CAIRO, 2 Mar. (Reuters/EP) -
El expresidente egipcio Hosni Mubarak ha negado este jueves su implicación en la muerte de manifestantes durante las protestas en 2011 que acabaron con su 30 años en el poder en el inicio de la repetición del juicio por este caso.
Mubarak, de 88 años, fue condenado inicialmente a cadena perpetua en 2012 por conspirar para asesinar a 239 manifestantes, sembrando el caso y creando un vacío de seguridad durante los 18 días que duró la revuelta que comenzó en enero de 2011, pero un tribunal de apelación ordenó que se repitiera el juicio.
Dicha repetición terminó en 2014 y el tribunal desestimó el caso, pero la Fiscalía apeló la decisión y ordenó otra repetición del juicio por el más alto tribunal de apelación de Egipto.
Dicho proceso ha arrancado este jueves, con el juez leyendo los cargos a Mubarak, quien está acusado junto a su ministro del Interior de suministrar vehículos y armas usados para atacar a los manifestantes y no emprender acciones para evitar muertes.
Sentado en una silla de ruedas en la zona de los acusados sin sus características gafas de sol, Mubarak ha respondido: "eso no ocurrió". Mubarak mantiene su inocencia en el caso y ha dicho que la historia le juzgará como un patriota que sirvió a su país desinteresadamente. Este jueves ha saludado a sus partidarios presentes en la sala.
Fuera del tribunal, un pequeño grupos de partidarios de Mubarak se han congregado, enarbolando pancartas del expresidente y reclamando que sea liberado y honrado por su servicio.
Cientos de personas murieron durante la represión de las protestas por parte de las fuerzas de seguridad durante las semanas que llevaron a la salida de Mubarak del poder.
