MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Un niño ha perdido la vida a causa de la explosión de una mina antipersona en la provincia de Kivu Norte y un grupo armado ha secuestrado a tres civiles (incluida la madre de un bebé) en esta misma zona del este de la República Democrática del Congo (RDC), según han informado fuentes locales a Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO).
La explosión de la mina se produjo el pasado 12 de mayo en la zona de Kitshanga. El artefacto, que según testigos presenciales tenía forma de taza, fue localizado entre la maleza por nueve niños, uno de los cuales le lanzó una piedra y provocó la detonación, que causó la muerte de un niño y heridas a los otros ocho, según la edición digital de Radio Okapi.
Un representante de la sociedad civil local ha explicado que el artefacto formaba parte de los restos de explosivos abandonados en Kitshanga tras los recientes enfrentamientos entre el grupo rebelde Alianza de Patriotas para un Congo Libre y Soberano (APCLS) y el Ejército.
Por otra parte, tres personas --la madre de un niño de cuatro meses, un profesor de instituto y el hermano menor de éste-- fueron secuestradas el mismo 12 de mayo por un grupo armado en el territorio de Rutshuru, en el centro de Kivu Norte, según han informado fuentes locales citadas por Radio Okapi.
El responsable del grupo rebelde M23 en Rutshuru, Pascal Uzamukunda, ha atribuido este secuestro a un grupo armado dirigido por un tal Manoti, quien ha exigido la liberación de su esposa, actualmente en poder del M23 y que había sido acusada de ocultar a los milicianos de su marido.
La sociedad civil de Kivu Norte ha exigido la liberación inmediata de los rehenes y se han abierto negociaciones para intentar salvarlos, según Pascal Uzamukunda.
