DAKAR, 20 Sep. (Reuters/EP) -
Las fuerzas de seguridad de República Democrática del Congo han matado a unas 37 personas durante los dos días de enfrentamientos que han tenido lugar en Kinshasa, la capital del país, donde miles de manifestantes opositores han salido a la calle para protestar contra el Gobierno del presidente del país, Joseph Kabila, según ha denunciado este martes la ONG Human Rights Watch.
Ida Sawyer, miembro de la organización, ha señalado que una veintena de personas murieron el lunes y que otras 17 perecieron durante la madrugada de este martes. El ministro del Interior congoleño, Evariste Boshab, ha comunicado que entre los fallecidos se encontraban al menos tres policías.
Las manifestaciones han sido convocadas por los miembros de la oposición congoleña para manifestar su postura frente a Kabila, al que acusan de intentar mantenerse de forma ilegítima en el Gobierno después de más de 15 años en el poder.
INCENDIO EN LA SEDE DEL PRINCIPAL PARTIDO OPOSITOR
A primera hora de este martes, varios hombres armados han prendido fuego a la sede en Kinshasa de uno de los principales partidos opositores del país, la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS), provocando la muerte de al menos dos personas, según los testigos.
La formación está liderada por Etienne Tshisekedi, uno de los disidentes más importantes del país, que perdió las elecciones presidenciales frente a Kabila en 2011 tras una segunda vuelta electoral.
El portavoz del Gobierno Lambert Mende ha condenado el ataque contra la UDPS. "Es completamente falso decir que el Ejército ha estado involucrado en el incendio. Eso es propaganda y ese tipo de discursos aumenta el riesgo de que estalle una guerra civil", ha aseverado Mende.
Felix Tshisekedi, hijo del líder de la formación, ha señalado que la oposición "no está dispuesta a vivir entre la barbarie". Ante el cierre de los colegios y la paralización del transporte público, la ONU ha manifestado su preocupación ante un posible empeoramiento de la situación.
"Lo que está sucediendo supone un momento de crucial importancia. Existe la posibilidad de que la tensión política devenga en una crisis política seria", ha indicado el portavoz de la ONU Rupert Colville, que ha afirmado que la organización, que ha recibido una serie de informes sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, estima que unas 200 personas fueron detenidas el lunes.
