BAGDAD 26 Abr. (Reuters/EP) -
Al menos ocho personas han muerto en cuatro atentados con bomba perpetrados este viernes junto a sendas mezquitas en Bagdad, en una nueva jornada de violencia tras los enfrentamientos sectarios que han dejado más de 150 fallecidos desde el martes.
La violencia sectaria alcanzó su punto álgido en Irak entre 2006 y 2007, durante la invasión de las Fuerzas Armadas estadounidenses para derrocar al régimen de Sadam Husein. Sin embargo, esta semana ha sido la más violenta desde que las tropas norteamericanas se replegaron del país en diciembre de 2011. Los ataques de los milicianos han aumentado en 2013, lo que ha disparado el temor a que el país se vea inmerso en una guerra civil como la que está sufriendo Siria.
"Llamo a la conciencia de todos los líderes políticos y religiosos para dejar que la paz se imponga sobre la ira y pido que usen su sabiduría porque el país está en una encrucijada", ha advertido el enviado especial de Naciones Unidas a Irak, Martin Kobler, en un comunicado.
Los iraquíes suníes han estado manifestándose desde diciembre de 2012 contra la marginación a la que creen que les somete el Gobierno y las fuerzas de seguridad. El malestar social se había rebajado en las últimas fechas pero el asalto del Ejército a un campamento de protesta de Hawija, cerca de Kirkuk, a 170 kilómetros al norte de Bagdad, ha hecho que las tensiones reaparezcan.
La primera de las bombas que ha estallado ha sido un artefacto colocado en una carretera cerca de la mezquita suní Kubaisi en Bagdad, tras el tradicional rezo del viernes. La deflagración ha acabado con la vida de cuatro fieles, según han informado fuentes policiales y médicas.
La segunda explosión ha tenido lugar frente a otra mezquita suní del barrio de Rashidiya, en el norte de Bagdad, y ha matado a dos civiles. Posteriormente, un militar ha perdido la vida por la detonación de una bomba en el exterior de la mezquita Shahid Yusif, en el barrio de Shaab, en la capital iraquí. En ese mismo distrito, otra bomba ha matado a una persona junto a otra mezquita, según fuentes policiales y médicas.
Hasta el momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría de estos atentados terroristas. En Irak están asentados decenas de grupos y organizaciones terroristas, incluida la filial de Al Qaeda en este país.
Durante este viernes, decenas de miles de musulmanes suníes han salido a las calles tras el rezo tradicional en las localidades de Ramadi y Faluya, en el oeste de Irak, en una nueva escenificación del malestar social y las críticas al Gobierno.
En Ramadi, situada a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, el imam, que vestía con atuendo militar y turbante, ha dado a las fuerzas de seguridad un plazo de 24 horas para que abandonen la ciudad o, en caso contrario, no se responsabiliza de lo que pueda suceder.