HARARE, 15 Ago. (Reuters/EP) -
La primera dama de Zimbabue, Grace Mugabe, ha regresado este martes a su país después de renunciar a entregarse a las autoridades de Sudáfrica por una supuesta agresión a una modelo a la que sorprendió junto a sus hijos, Robert y Chatunga Mugabe, en un hotel de Johanesburgo.
"Sí, ha vuelto al país. No sabemos de dónde vienen estas acusaciones de agresión", ha afirmado un alto cargo zimbabuense que no ha querido revelar públicamente su identidad.
La esposa de Robert Mugabe viajó a Sudáfrica junto a su hijo para someterse a una revisión médica por una lesión que sufre en un pie. Sin embargo, fuentes de los servicios de Inteligencia de Zimbabue han aclarado a Reuters que viajó con pasaporte ordinario porque "está allí para hacer negocios".
De acuerdo con la prensa sudafricana, el incidente tuvo lugar durante el fin de semana, cuando la mujer del presidente zimbabuense irrumpió en la habitación del hotel donde se alojan y encontró a su hijos con Gabriella Engels, una modelo de 20 años, a la que golpeó con un cable.
"Yo no tenía ni idea de quién era. Caminó hacia mí con un cable y empezó a golpearme. Me golpeó una y otra vez (...) hasta que conseguí escapar", ha contado Engels a los medios locales. La joven ha mostrado una cicatriz en la cara que, según ha subrayado, le impedirá seguir trabajando como modelo. "Mi carrera está arruinada", ha sostenido.
Un portavoz de la Policía ha confirmado que se han abierto "negociaciones" para tratar que la mujer del mandatario zimbabuense se entregue voluntariamente, después de que el máximo responsable del cuerpo, Fikile Mbalula, diese por seguro esta rendición. "Todavía no estamos en condiciones de efectuar un arresto", ha matizado la fuente.
Grace Mugabe es clave en la carrera para suceder a su marido. La primera dama, de 52 años, se disputa con el vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, el liderazgo del gobernante ZANU-PF para poder ascender a la jefatura del Gobierno.
