KARACHI (PAKISTÁN), 19 Oct. (EP/AP) -
El presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, calificó de "conspiración contra la democracia" el doble atentado perpetrado ayer contra los partidarios de la ex primera ministra Benazir Bhutto cuando ésta regresó a Pakistán tras ocho años en el exilio. Al menos 126 personas han muerto y unas 300 están heridas. Nadie se ha responsabilizado de la autoría de las explosiones.
Musharraf aseguró estar "profundamente conmocionado" por los ataques, que tuvieron lugar alrededor de la medianoche cerca del camión que trasladaba a Bhutto a través de Karachi, y condenó "este ataque con las más firmes palabras".
No obstante, el presidente hizo un llamamiento a la calma en todo el país y prometió una exhaustiva investigación y un duro castigo para los responsables.
La deflagración destrozó los cristales de las ventanas del camión en el que viajaba la ex primera ministra, pero la Policía informó de que no había resultado herida y que se fue rápidamente a su casa. Mientras, fuentes oficiales elevaban a 126 los muertos y a 248 los heridos que habían sido llevados a hospitales.
Sin embargo, el jefe de Policía de Karachi, Azhar Farooqi, explicó que las víctimas mortales ascendían a 113, incluidos 20 policías, y que otras 300 personas sufrieron heridas. Todavía no se saben las cifras exactas del balance de víctimas.
Mientras tanto, la Policía recogía esta mañana todas las pruebas forenses que podían del lugar del atentado, en unas calles que hoy amanecieron silenciosas y con apenas gente en las calles. Las escuelas permanecían cerradas y casi no había tráfico.
El marido de Bhutto, Asif Ali Zardari, declaró a la cadena de televisión Dawn News que sospecha que "personas dentro del Gobierno" que podrían perder terreno si la ex primera ministra volviera al poder están detrás de los ataques de ayer.
Sin embargo, el portavoz presidencial, Rashid Qureshi, dudó de que los atentados vayan a desviar a Bhutto del objetivo que perseguía al volver a su país después de ocho años de exilio. "Si alguien piensa que extendiendo este tipo de terrorismo detendrá su proceso político en Pakistán, no creo que sea cierto, no creo que pase", explicó Qureshi a la agencia AP.
Para Musharraf, "todas las fuerzas políticas necesitan coordinarse para enfrentarse a esta amenaza, que es básicamente el mayor problema al que se enfrenta Pakistán".
